En las estructuras modernas, por ejemplo de hormigón armado, se denomina por similitud formal (no funcional) ábaco a la zona del forjado próxima a un pilar, reforzada estructuralmente para transmitir correctamente las cargas al mismo, y para resistir las solicitaciones que se concentran en ese punto (cortantes y momentos negativos). Además los ábacos permiten corregir de manera barata el riesgo de punzonamiento.
El ábaco sirve de refuerzo para soportar el arquitrabe o los cuerpos de moldura colocados sobre la columna. Las columnas o pilares protodóricos de Egipto tenían como capitel un sencillo ábaco liso de planta cuadrada que aumentó de tamaño en el Imperio Nuevo (Luxor, Karnak, etc.) incluyendo ornamentación de cartuchos.[1]
En el orden dórico griego continúa la forma paralelepípeda muy sencilla y tanto en el ábaco como el cimacio debían tener la misma altura que el quino. En el jónico puede ser cóncavo o convexo, y se enriquece con una decoración de molduras, un filete o listel y una gola, presentando lados cóncavos decorados con un florón o rosa y esquinas en chaflán.[1]
↑ abcdefgde la Plaza Escudero, Lorenzo; Morales Gómez, Adoración; Bermejo López, María Luisa; Martínez Murillo, José María (2010) [2008]. Diccionario visual de términos arquitectónicos (6ª edición). Madrid: Grupo Anaya, Sociedad Anónima. p. 19. Bibcode:12245720. ISBN9788437625065.|fechaacceso= requiere |url= (ayuda)
↑Lajo Pérez, Rosina (1990). Léxico de arte. Madrid - España: Akal. p. 8. ISBN978-84-460-0924-5.|fechaacceso= requiere |url= (ayuda)
Bibliografía
Cruickshank, Dan, ed. (1996). Sir Banister Fletcher's A History of Architecture (20th edition ed.). Architectural Press. p. 1713. ISBN 0-7506-2267-9.