El grillo doméstico (Acheta domesticus), es una especie de insectoortóptero probablemente originario del sudoeste de Asia, pero que se ha extendido en todo el mundo.[2] Son criados comercialmente como alimento para animales domésticos, como anfibios, artrópodos, aves y reptiles,[3] pero pueden mantenerse como mascotas, como ha sido el caso en China y Japón.[4]
El grillo doméstico llega a medir entre 25-30 mm y sus antenas llegan a alcanzar la longitud de su cuerpo. Tiene el cuerpo esbelto y cilíndrico al igual que el grillo campestre, pero es ligeramente más grande y de color más claro (marrón amarillento con franjas oscuras en la cabeza y abdomen). Sus alas, que las tienen tanto el macho como la hembra, cubren el abdomen y exceden su propio cuerpo finalizando en dos espinas. Presenta dimorfismo sexual, los machos son más pequeños y su abdomen finaliza en dos apéndices mientras que las hembras son de mayor tamaño y tienen un tercer apéndice denominado oviscapto u ovipositor. Éste llega a alcanzar los 20 mm y lo emplean para depositar los huevos. Como el resto de los grillos y mediante la fricción del primer par de alas, los machos generan un sonido agudo.
Comportamiento
Su actividad es mayoritariamente nocturna y crepuscular manteniéndose oculto durante el día.
Muestran predilección por temperaturas elevadas, por zonas oscuras para refugiarse y son atraídos por la luz de los edificios. Así se les suele encontrar en cocinas, sótanos, cobertizos y en cualquier parte de las casas.
Es una especie sociable y menos territorial que el grillo campestre, puede devorar a miembros más débiles de su especie cuando escasea el alimento. Son omnívoros, se alimentan de todo lo que encuentran a su alrededor.
Cría y cautividad
Grillos domésticos en cautividad
Son criados en cautividad para alimentar a animales insectívoros. Tienen un valor nutricional muy elevado al tener menos grasa que los tenebrios, además sus niveles de calcio/fósforo son mejores que los del gusano de la harina (Tenebrio molitor) y tienen menos quitina que los tenebrios resultando más digestivos para sus depredadores.[cita requerida]
El intervalo óptimo de temperatura para su cría está entre 20 y 32 °C. La hembra pone treinta huevos cuya incubación dura dos semanas, el grillo tarda siete semanas en ser adulto y pasa por siete mudas a lo largo de su etapa de crecimiento.[cita requerida]
Referencias
↑Hochkirch, A., Willemse, LPM, Rutschmann, F., Chobanov, DP, Kleukers, R., Kristin, A., Presa, JJ y Szovenyi, G. (2016). «Acheta domesticus». Lista Roja de especies amenazadas de la UICN 2019.1(en inglés). ISSN2307-8235. Consultado el 25 de junio de 2019.ver
↑Galloway, Vickie (enero de 1998). «Raising Crickets». Scarabogram (Scarabs: The Bug Society) (213): 2-3. Archivado desde el original el 23 de junio de 2004.
↑Kulzer, Louise (marzo de 1998). «House Crickets». Scarabogram (Scarabs: The Bug Society) (215): 2-4. Archivado desde el original el 20 de junio de 2004.