La albomicina es una sideromicina[5] producida naturalmente por algunos estreptomicetos. La parte siderófica de la albomicina δ es similar al ferricromo. Contiene tres moléculas de δ-N-hydroxy-δ-N-acetyl ornitina vinculadas a una serina, todas ellas por enlace peptídico. El C-terminal de la serina está ligado a otra serina unida a la fracción 4'-thio (N4-carbamoil-3-metil) citidina antibióticamente activa. La parte de trihidroxamato sirve a la función de sideróforo ya que puede atrapar Fe+3 y es esencial para el transporte activo del antibiótico. Albomicina sin hierro δ tiene un peso molecular de 992 Da, y cuando se carga con hierro es 1045 Da.[6][7][5]
En 1999 Volkmar Braun, de la Universidad de Tubinga, Alemania, publica el artículo "El transporte activo de antibióticos por la membrana exterior de bacterias Gram-negativas y sus implicaciones en el desarrollo de nuevos antibióticos".[6]
En el año 2000, un grupo de científicos de la farmacéutica SmithKline Beecham del Reino Unido, informó que la parte antibiótica de la albomicina in vitro puede inhibir la seril t-RNA sintetasa tanto de representantes eucariotas como procariotas[9]
En 2009 Volkmar Braun publica Sideromicinas: herramientas y antibióticos donde expone la eficacia de la albomicina y su utilidad si se consigue aislar en cantidades suficientes de estreptomicetos o sintetizar químicamente.[5]
Síntesis de albomicina delta 2 (δ2) en China - 2018
En 2018 el grupo de investigación bioquímica, de la Universidad de Chongquing (Chongqing), en el interior de China, dirigido por Yun He ha logrado sintetizar en laboratorio una de estas albomicinas, la albomicina δ2 o albomicina delta dos. Este antibiótico de origen natural es muy complejo químicamente y de tamaño enorme lo que ha dificultado siempre trabajar con estas moléculas. Según el microbiólogo Domingo Gargallo-Viola, presidente de la Asociación para el Descubrimiento de Nuevos Antibióticos en España “la albomicina δ2 es muy grande y han conseguido sintetizarla. Eso en sí ya es un hito, porque podrán intentar introducir cambios para mejorar sus características antibióticas”.[1][4]
Superbacterias, albomicina y necesidad de nuevos antibióticos
La resistencia de grupos bacterianos a los antibióticos existentes ha llevado a la Organización Mundial de la Salud a alertar de la urgente necesidad de nuevos antibióticos que puedan ser eficaces. Actualmente existen unas 12 familias de supermicrobios muy peligrosos para el ser humano (como el Streptococcus pneumoniae, el Staphylococcus aureus, etc.). La albomicina delta 2, según el equipo de investigación dirigido por Yun He es eficaz contra estas cepas bacterianas aisladas de pacientes reales de hospitales chinos resultando 16 veces más eficaz que el antibiótico ciprofloxacino contra una virulenta cepa de Staphylococcus aureus resistente a meticilina, una bacteria que puede provocar infecciones muy graves en personas con cáncer o sometidas a diálisis renal.[1][4]
↑Recent Studies on Albmoycin, A new antibiotic, G.F. Gause, D.Biol.Sc.Deputty Director, Institute for Antibiotic Research of tile Acadenry of Medical Sciences of the U.S.S.R., Moscow, British Medical Journal, Nov 12, 1955, 1177-1179