El edificio fue construido a principios del siglo IV como un templo romano, que se cree dedicado a Valerio Rómulo, el hijo y co-cónsul del emperador Majencio, muerto en 309 y deificado. El edificio del templo formó probablemente parte de un programa de reedificación de "increíble intensidad" emprendido por Majencio en la zona, después de un incendio desastroso en el año 306; el proyecto sólo estuvo terminado en parte a su muerte. La identificación del templo con Valerio Rómulo es simplemente una hipótesis, basada en el hallazgo en el lugar de una moneda que data del 307 y muestra la forma distintiva del edificio, y una dedicatoria cercana a Valerio Rómulo como un mortal divinizado.[1]
Se ha especulado que, a su vez, este templo de Rómulo se había erigido probablemente sobre los cimientos del templo de Júpiter Estator (siglo VIII a. C.), o uno dedicado a los Penates, restaurado por Majencio.
El ábside fue decorado con un mosaico romano-bizantino, representando la parusía, la Segunda venida de Cristo al final de los tiempos. Contiene restos importantes pero muy restaurados de arte paleocristiano, especialmente sus mosaicos.
En el siglo IX los cuerpos de santos Marcos y Marceliano fueron llevados allí y no se redescubrieron hasta el año 1583, durante el reinado del papa Gregorio XIII.
En 1632, el papa Urbano VIII ordenó la reestructuración del edificio sobre planos trazados por Orazio Torriani y bajo la dirección de Luigi Arrigucci: el suelo de la basílica se elevó 7 metros, nivelándolo con el Campo Vaccino y evitando de esta manera las filtraciones de agua. Además, se le añadió un claustro. El antiguo suelo de la basílica aún es visible en la iglesia inferior, que es de hecho la parte inferior de la primera iglesia.
En 1947, la restauración de los foros imperiales dio una nueva estructura a la iglesia. La antigua entrada, a través del templo de Rómulo, se cerró, y el templo restaurado a su forma original; con el Panteón, el templo de Rómulo es el templo pagano mejor conservado de Roma. Se abrió una nueva entrada en el lado opuesto, la via dei Fori Imperiali, cuyo arco da acceso al claustro, y a través de este, al lado de la basílica.
Cerca de la nueva entrada al complejo, hay habitaciones con el pavimento de mármol original del Foro de la Paz, y el muro donde colgaban los 150 trozos de mármol de la Forma Urbis Romae. A través del claustro, la entrada a la iglesia se abre a un lado de la única nave. La planta de la basílica siguió las normas de la Contrarreforma: una sola nave, con tres capillas a cada lado, y el gran ábside, que hoy parece algo sobredimensionada debido a la reducción en altura de la restauración del siglo XVII, enmarcado por el arco triunfal, también mutilado por esa restauración.
La basílica alberga importantes mosaicos de estilo bizantino que datan de los siglos VI y VII. Los mosaicos son obras maestras de aquella época. En el medio está Cristo, con san Pedro presentando a los santos Cosme y Teodoro (a la derecha), y san Pablo presentando a Damián y el papa Félix IV; este último lleva en la mano una maqueta de la iglesia (a la izquierda).
Historia de la medicina
La importancia de esta basílica para la historia de la medicina no sólo se relaciona con el hecho de que los dos hermanos fueron médicos y pronto honrados como santos patronos de los médicos, cirujanos, farmacéuticos y veterinarios, pero también con la tradición según la cual el mismo Galeno impartió clases en la Biblioteca del Templo de la Paz ("Bibliotheca Pacis").[cita requerida] Más aún, durante siglos, en esta "zona médica", se reunían los médicos romanos.[5]
Referencias
Notas
↑Hunt, E. D., "Imperial Building at Rome: The Role of Constantine"; en Cornell, T, y Lomas,Bread and Circuses': Euergetism and Municipal Patronage in Roman Italy, Routledge, 2005, pp 106–107.
↑Cfr L. Temperini, Basilica Santi Cosma e Damiano, Edizioni Casa Generalizia TOR, Roma, s.d., p. 5.
Bibliografía
Budriesi, Roberta (1968). La Basilica dei Ss. Cosma e Damiano a Roma. Bolonia: Patron.
Chioccioni, Pietro (1963). La Basilica E Il Convento Dei Santi Cosma E Damiano in Roma. Roma: Curia Generalizia dell'Ordine.
Duffin, Jacalyn (2013). Medical Saints: Cosmas and Damian in a Postmodern World. Nueva York/Oxford: Oxford University Press.
Tucci, Pier Luigi (2001). «Nuove acquisizioni sulla basilica dei Santi Cosma e Damiano». Studi Romani (49). pp. 275-293.
Tucci, Pier Luigi (2004). «The Revival of Antiquity in Medieval Rome: the Restoration of the Basilica of SS. Cosma e Damiano in the Twelfth Century». Memoirs of the American Academy in Rome (49). pp. 99-126.
Vitaliano, Tiberia (1991). Il Restauro Del Mosaico Della Basilica Dei Santi Cosma E Damiano a Roma. Arte e restauro (7). Todi, Perugia: Ediart.