Carlos Gustavo nació el 28 de febrero de 1950 en Lima, capital del Perú. Hijo del matrimonio de Augusto Castillo Huza y Angélica Mattasoglio.
Realizó su formación primaria en el Colegio Dalton de Lince. Realizó su formación secundaria en el Colegio San Agustín, la cual culminó en 1966.
De 1968 a 1973, estudió Sociología en la UNMSM y obtuvo el bachillerato en Ciencias Sociales. Mientras era estudiante, ingresó a la Unión Nacional de Estudiantes Católicos (UNEC), donde conoció al sacerdote Gustavo GutiérrezOP, padre de la teología de la liberación, quien fue su maestro.[2]
Ingresó en el Seminario Mayor Santo Toribio de Mogrovejo.
Responsable arquidiocesano de la Pastoral Universitaria de Lima (1991-1999).
Docente del Instituto de Estudios Teológicos Juan XXIII (1987-2019).
Participación en el Encuentro Mundial de Asesores en Pastoral Juvenil, en Nemi, para la preparación de la JMJ en Roma del 2000.
Asesor y coordinador del Encuentro Nacional y Andino de jóvenes como antesala y en coordinación con la JMJ bajo el lema «La palabra se hizo joven y habitó entre nosotros» (2000).
Profesor principal a tiempo completo de Teología en la PUCP (1987-2019).
Colaborador y asesor del programa de confirmación en el Centro de Asesoría Pastoral Universitaria de la PUCP (2019).
Miembro del Consejo Universitario de la PUCP (2003-2006).
Es autor de varios libros y artículos de carácter teológico.
En su mensaje, Castillo planteó tres preguntas para discutir en comunidades, parroquias y movimientos y que servirán para el ejercicio de su ministerio pastoral:
¿Qué sientes en lo más profundo de tu ser que se debe mejorar en nuestra iglesia en Lima?
¿Qué periferias principales hemos de atender?
¿Qué formas debe tomar nuestra iglesia misionera en Lima para ser signo de esperanza?
Manifestó:
El nuevo arzobispo no es el único que tiene que trabajar, sino todos, sin excepción ni exclusión alguna.
Presentó su visión de una Iglesia pobre, misionera, pascual y sinodal, recogiendo el legado de la Conferencia de Medellín (1968), la cual marcó un hito para la Iglesia en América Latina y para la reflexión teológica y pastoral posterior.[cita requerida]
En una entrevista a Vatican News, Castillo manifestó: «El palio no es una espada, ni un cetro de poder, el palio es el signo de la autoridad del arzobispo, es un símbolo de la oveja que debe cargar todo pastor para el servicio de toda la Iglesia».[8] En esa línea, reafirmó la comunión con el papa Francisco y con la visión de una Iglesia en salida y misericordiosa.
Libres para creer, la conversión según Bartolomé de las Casas en la historia de las Indias, Fondo Editorial PUCP, 1993.
Teologia della rigenerazione, EMI, (2001).
La opción por los jóvenes en Aparecida, CEP-IPADEJ-IBC, (2008).
Joven, a ti te digo, ¡levántate!, CEP, (2009).
Caminando en el amor. El pastor de una Iglesia viva. Homenaje al cardenalJuan Landázuri Ricketts en el centenario de su nacimiento (editor), Fondo Editorial PUCP, (2014).
Distinciones
Doctorado honoris causa por la Universidad Nacional de Piura (2019);
Medalla Mariano Santos Mateo, gran general de la Policía Nacional del Perú (2019).