Cuando en 1603 Juan VII de Mecklemburgo-Schwerin murió, Carlos I encargó a la viuda de Juan, Sofía de Schleswig-Holstein-Gottorp con la tutela y la regencia de Mecklemburgo-Schwerin en nombre de sus hijos menores Adolfo Federico I y Juan Alberto II. En 1608, Carlos pidió al emperador declarar a Adolfo Federico I mayor de edad.