El Coronavirus canino es una enfermedad viral intestinal, infecciosa y de curso agudo que afecta a las perros de todas las edades, pero principalmente a los cachorros.[1] Altamente contagiosa, si es tratada a tiempo, lo habitual es que el perro que la padece sobreviva y no haya secuelas de ningún tipo tras la recuperación.[2][3]
Su periodo de incubación es de 24 a 36 horas.
Los síntomas son anorexia, aumento de la temperatura a 40 °C, diarrea, vómitos, deshidratación, dolor abdominal. Estos síntomas son similares a los que se dan en la parvovirosis, pero en este caso la gastroenteritis es menos severa y no siempre habrá diarrea sanguinolenta. En cualquier caso, suelen pasar algunos días antes de que aparezca sangre en las heces.[cita requerida]
No se suele realizar el diagnóstico de coronavirosis porque, al ser una enfermedad menos intensa, la evolución suele ser buena con el tratamiento paliativo adecuado de los síntomas.[cita requerida]
Tratamiento
El tratamiento es de soporte, aplicando antivirales, terapia de fluidos, estimulantes del apetito, vitamina B, antieméticos, antidiarreicos, protectores de la mucosa intestinal.[cita requerida]
↑ abKahn, Cynthia M. Kahn (2010). The Merck Veterinary Manual 10th Edition. Merck.
↑Club Español del Epagneul Breton. «Coronavirus canino». Consultado el 21 de mayo de 2015.La referencia utiliza el parámetro obsoleto |añoacceso= (ayuda)
↑ abMerck animal health. «Canine Coronavirus»(en inglés). Archivado desde el original el 26 de mayo de 2016. Consultado el 21 de mayo de 2015.La referencia utiliza el parámetro obsoleto |añoacceso= (ayuda)