Según los escritos dejados por Esteban de Bizancio, también fue llamada Cidenis (en griego Κιδαινίς), y fue fundada por Menesteo; pero parece probable que exista un error en la lectura de Cidenis.[2] Estrabón recoge la tradición, la misma que Esteban de Bizancio tomó de él, de que fue un asentamiento fundado por el mencionado rey de Atenas y los atenienses que se le unieron en la guerra de Troya.[3] Añade que distaba 60 estadios de la polis de Grinio y que disponía de un puerto y de un fondeadero de los reyes atálidas.[3] Asimismo informa que Elea estaba a doce estadios al sur de la desembocadura del Caico, y a 120 de Pérgamo.[4] Según el geógrafo griego, el Caico desembocaba en el golfo llamado Elaítes (golfo Elaítico),[4] Elaiticus Sinus en latín. Estrabón se refiere a este golfo como parte del golfo de Adramitio, pero de forma incorrecta.
Elea acuñó monedas con el busto y el nombre de Menesteo. Entre 460 y 400 a. C emitió monedas de plata, y de bronce a partir de 340 a. C. En uno de los varios tipos de piezas de plata, se representaba en el anverso la cabeza de Atenea tocada con un casco con cresta, y en el reverso figuraba una corona de olivo con la leyenda ΕΛΑΙ.[5]
Hubo un asentamiento de pueblos nativos de la costa noroccidental de Anatolia previo a La colonización eolia, al igual que en Mirina, Pitane y Grinio.[6] Algunos argumentan que existen algunas evidencias de su origen ateniense; pero otros, incluido William Smith, desestiman la conexión. Heródoto no nombra a Elea en la lista de las primeras fundaciones de las ciudades eolias.[7] Estrabón dice que el Golfo Elaítico terminaba en un promontorio llamado Hidra, y en el lado opuesto estaba el cabo de Harmatunte.[3] Estima la anchura entre esos dos puntos en 80 estadios.[3] Tucídides, en un pasaje que relata la singladura de la flotapeloponesia dirigida por Míndaro por el Helesponto y las costasminorasíticas en vísperas de la batalla de Cinosema (411 a. C.), dice que «Harmatunte está situada en la parte del continente enfrente de Metimna».[8] Según Juan José Torres Esbarranch, Harmatunte solo aparece en la obra del historiador ateniense, y «se suele situar en la costa septentrional del golfo de Edremit, en la bahía de Sivrice».[9]
El emplazamiento exacto de Elea es incierto. William Martin Leake, en su mapa, lo fija en un lugar llamado Klisei, en dirección sur hacia Pérgamo. Escílax de Carianda, Pomponio Mela,[10] Plinio el Viejo, y Ptolomeo,[11] mencionan Elea, pero no precisan el lugar exacto de la ubicación. La única conclusión obtenida de dichos autores es que el Caico desembocaba entre Pitane y Elea. Pausanias de manera imprecisa indica que «es el primer pueblo en la Eólida bajando desde el llano del Caico hacia el mar».[12]
Elea formó parte de la Confederación de Delos, según testimonian las listas de tributos que la mencionan por su topónimo[13] y por su étnico.[14] El phoros que pagó anualmente a la Confederación entre 454/453 a. C. y 421/420 a. C.,[15] ascendía a 1000 dracmas.[14]
Pausanias menciona una estatua de Zeussin barba, ofrendada por Elea a la ciudad de Olimpia.[12]
El nombre de Elea aparece en la historia de los reyes de Pérgamo. Estrabón detalla que todo aquel que llegara a Pérgamo desde el mar avistaría Elea.[16]
Uno de los pasajes de Tito Livio muestra que había una pequeña colina, un túmulo en realidad, cerca de Elea, y que la ciudad estaba emplazada en un valle y estaba amurallada. En época del emperador romanoTrajano, fue dañada por un terremoto que afectó también a la ciudad de Pitane.
↑Torres Esbarranch, Juan José, Historia de la Guerra del Peloponeso, Libros VII-VIII, Editorial Gredos: Madrid, (1992), p. 333, nota 504. ISBN 978-84-249-1604-2