El estudioso de la Torá debe estudiar los textos sagrados del judaísmo rabínico. Según la opinión de los sabios jajamim, este estudio debería llevarse a cabo idealmente con el propósito de cumplir con el mandamiento de estudiar la santa Torá. Esta práctica se debe llevar a cabo en todas las ramas del judaísmo y se considera una tarea muy importante entre los judíos religiosos y observantes. El estudio de la ley judía se ha desarrollado durante generaciones. Actualmente se siguen redactando nuevos textos, en línea con los cambios en el estilo de vida del pueblo judío. La obligación de estudiar la Torá estaba entre los 613 preceptos (mitzvot) de la Santa Biblia. Dicha creencia está basada en el versículo bíblico de Deuteronomio 6:7, que dice lo siguiente:
"Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes".[1]
Visión tradicional judía sobre el estudio de la Torá
En la literatura rabínica el objetivo más elevado de todos los yehudim es estudiar la Torá. Las mujeres están exentas de la necesidad de emprender el estudio de la santa Torá. La literatura rabínica enseña que el deseo de aprender y la sed de conocimiento sirven para expandir el estudio del texto sagrado del Tanaj y el Talmud. Según muchos historiadores, esta visión se trasladó al conjunto de la sociedad judía, tanto a la población religiosa como a la población no religiosa, desde tiempos inmemoriales hasta la actualidad.[2]
Bibliografía
A Practical Guide to Torah Learning. D. Landesman, Jason Aronson. 1995. ISBN 1-56821-320-4