El XXIII Festival de la Canción de Eurovisión tuvo lugar el 22 de abril de 1978 en París. Los presentadores fueron Denise Fabre y Léon Zitrone, mientras que el vencedor fue el tema israelí"A-Ba-Ni-Bi".
Destacar que, en uso de su soberanía, el Reino Hachemita de Jordania decidió interrumpir la retransmisión del Festival en su territorio cuando se perfilaba la victoria de Israel.[cita requerida] Además, este festival será recordado en la historia por ser el primer festival en presentarlo dos personas.
El evento tuvo lugar en París, la capital y ciudad más poblada de Francia, más concretamente en el Palacio de Congresos de París, una sala de conciertos, centro de convenciones y centro comercial situado en el 17º Distrito de París. El edificio fue construido por el arquitecto francés Guillaume Gillet y fue inaugurado en 1974.
La escenografía del festival fue realmente innovadora, ya que en ella se experimentó con distintos niveles dentro de la misma escena. Como explica el investigador José Luis Panea, "estos fueron llevados a su máxima expresión no solo con los escalones de la escena rectangular destinada a los cantantes, sino con la grada giratoria donde tocaba la orquesta. Inspirado en la pista de baile con una bola de espejos (pensemos en la música disco que imperaba entonces), fue el marco perfecto para la canción ganadora, el A-ba-ni-bi de Izhar Cohen. También cabe destacar el trabajo de cámara, cada vez más sofisticado, como el insólito ángulo de una de las cámaras, que filmaba desde detrás de los intérpretes apuntando hacia el público"[1]. Del mismo modo, en los intervalos o postales, se filmó a los concursantes llegando al escenario, mostrando con ello el backstage del concurso.
Formato
Björn Skifs no estaba de acuerdo con la norma que obligaba a cada país a utilizar su propia lengua en la canción que presentaba al concurso. Él pensaba cantar en inglés de todos modos, pero cambió de parecer en el último momento, lo que provocó que se le olvidara por completo la letra de su canción. Por tanto, cantó las primeras líneas en galimatías mientras se acordaba de la letra.
El resultado empezó favorable para Bélgica, pero muy pronto Israel empezó a conseguir ventaja, consiguiendo 60 puntos en 5 rondas, es decir 5 veces 12 puntos seguidos. Israel era matemáticamente ganadora desde tiempo antes que terminase de votar el último país, Suecia. Por primera vez desde que se instauró el nuevo sistema de puntuación, un país, en este caso, Noruega, obtuvo 0 puntos.