Uno de los denominadores comunes a todas las provincias castellanas y leonesas. Esta comunidad tiene una gran riqueza histórica y artística pero no podemos olvidar su también importante riqueza gastronómica. En ella podemos destacar los ricos asados de cochinillos y corderos.
Tradicionalmente suele acompañarse todas las comidas con pan, por eso nunca se considerarán completas si falta este ingrediente. Compañeros ideales del pan son los sencillos estofados de legumbres y verduras, que antaño se comían casi a diario. Las sopa de ajo que tradicionalmente era una comida de campesinos a base de ajo, huevo y pan, aparece hoy en los menús de todos los restaurantes.
Ingredientes fundamentales en las cocinas castellana y en la leonesa son la manteca de cerdo o el aceite de oliva, el ajo, la almendra, el chorizo, los cocidos, los garbanzos, el pimentón, los pimientos picantes o guindillas, y el queso.[1]
Muy típico es el botillo del Bierzo que es una tripa gruesa en la que se embuten diversos tipos de carne de cerdo adobada: costilla de cerdo (ingrediente principal), rabo, lengua, espinazo; todo ello adobado con sal, pimentón, ajo y especias y posteriormente ahumado y secado también se conoce o fue conozido en otras comarcas (Maragatería, Cabrera, Babia, Laciana, Omaña) y provincias (Sanabra y Aliste en Zamora, y en zonas de la provincia de Palencia) donde sin embargo no consigue el grado de reconocimiento y protección que sí tiene la IGP Botillo del Bierzo (en la que sí entra Laciana). El botillo también es compartido con otras gastronomías del noroeste ibérico como Galicia, Tras-os-Montes (Portugal, donde el "Butelo de Vinhais" alcanza también el rango europeo de Indicación Geográfica Protegida de la UE), Asturias y Cantabria.
No podemos olvidarnos de las hortalizas: la ya famosa Feria del Pimiento en Fresno de la Vega, así como los pimientos del Bierzo (rica comarca gastronómica)
No podía faltar una amplia selección de vinos: los tintos, rosados, claretes, blancos y espumosos son protagonistas indiscutibles en las buenas mesas leonesas y castellanas. No es de extrañar por tanto la cantidad y calidad de las distintas Denominaciones de Origen en esta comunidad, como la Toro, Cigales, Cebreros, Bierzo, Tierra de León, ArribesD.O. de Ribera del Duero, Rueda etcétera.
La Ribera del Duero es una de las mejores comarcas vinícolas del mundo, con el tan famoso Vega Sicilia, sin olvidarnos de los vinos del Bierzo.
Los postres y dulces, en ocasiones, son elaboraciones tradicionales de antiguos monasterios y conventos, de los que con frecuencia reciben el nombre: lazos de San Guillermo, yemas de Santa Teresa, de Ávila, rosquillas de Santa Rosa, típicas del monasterio Nuestra Señora de la Piedad de Palencia, bizcochos de San Lorenzo, virutas de San José, rosquillas del Ángel de Zamora, amarguillos y un largo etc. (sólo con verlos se nos hace la boca agua) Las religiosas encargadas de su elaboración dedican tiempo y paciencia a dichos menesteres.
Algunos platos típicos
Cangrejos de río de Herrera de Pisuerga.El chuletón de Ávila es uno de sus identificadores culinarios.Cochinillo asadoTorreznos (vista en detalle)Morcilla de Aranda rodeada de sus principales ingredientes.Patatas a la importancia de Palencia.Asadurilla o chanfaina.La panceta asada es un plato muy popular en cualquier festejo de la Comunidad.Galleta María, originaria de Aguilar de Campoo (Palencia)Corte de jamón de Guijuelo. Nótese la grasa entreverada tan característica del jamón ibérico.