Nacida en España, Henriqueta Brieba llegó a Brasil cuando era adolescente, acompañando a sus padres en las presentaciones del grupo de teatro del que formaban parte, y muy joven comenzó a actuar en el teatro. Actriz de amplios recursos y comediante nata, participó en varias compañías de teatro y no abandonó las obras teatrales hasta el final de su vida. Actuó en Brasil durante 76 años. Tras pasar por Belém, Manaus, Recife y Salvador, se instaló en Río de Janeiro en la década de 1920, donde comenzó a trabajar en el teatro de revista.
Su primer papel importante en una telenovela fue en Assim na Terra como no Céu[1] de Dias Gomes, en 1970, pero antes había hecho una pequeña aparición en A Grande Mentira, pero fue a partir de 1975, con A Moreninha, cuando se convirtió en una figura conocida por el gran público e intensificó su participación en la televisión.
En los programas de humor, hacía doblete con Jô Soares en el programa Viva o Gordo, como la Pornomãe da Bô Francineide interpretada por Jô Soares en una escena muy exitosa. Debutó en el cine en 1944 en Romance de Um Mordedor, de José Carlos Burle, y siguió actuando esporádicamente hasta la década de 1960. En 1969, Henriqueta Brieba actuó en A Penúltima Donzela, una comedia costumbrista de gran éxito, una de las precursoras de las pornochanchadas.
No cantaba, ni bailaba, ni zapateaba. Gané el Molière desde la garganta, con un personaje que vivía en una silla de ruedas. Lo que valía la pena era la interpretación.[2]
Henriqueta se retiró del teatro en 1993, por motivos de salud, después de haber estado tres años en el reparto de Por falta de roupa nova, passei o ferro na velha.
Brieba falleció a la edad de 94 años a causa de una infección pulmonar aguda, durante la madrugada del 18 de septiembre de 1995, en el Hospital de San Lucas, en Río de Janeiro, donde había estado hospitalizada durante 45 días. Su cuerpo fue velado y enterrado en el cementerio de São João Batista, ubicado en esa misma ciudad.[2]
Homenaje
Actualmente hay una sala de teatro que lleva su nombre, la cual presenta especialmente obras infantiles. Está ubicada en el Tijuca Tênis Clube, un club de clase media alta situado en la Zona Norte de Río de Janeiro, también hay una calle con su nombre en la Zona Este de la ciudad de São Paulo.