Después de que los Estados Unidos y el Reino Unido invadieran Afganistán en 2002, volvió a su país y empezó a trabajar para Amnistía Internacional, que solo pudo mantenerse en el país hasta 2003.[2] Posteriormente trabajó para varias agencias de derechos humanos. También publicó en Newsweek en 2004.[4]
Mosadiq empezó a recibir amenazas debido a su activismo. En 2008, Amnistía Internacional le ayudó a trasladarse a Londres junto a su familia, donde empezó a trabajar para esta organización con un visado de trabajo.[5] Su marido había recibido un disparo y su hija había recibido un corte en su cara. Mosadiq afirmó que "Mientras las amenazas fueron dirigidas a mí, no me preocupé porque cuando decides qué hacer, eres también consciente de los peligros. Pero cuándo todo estuvo dirigido contra mi familia, fue bastante difícil ver a tu familia pagando por lo que haces."
Mosadiq trabaja para Amnistía Internacional como su Investigadora para Afganistán.[6] Empezó a trabajar en esa función en 2008.[5] Como miembro de la ONG, viaja frecuentemente entre Londres y Kabul.[7] Realizó la investigación para el informe de Amnistía Internacional "Fleeing war, Finding Misery: The Plight of the Internally Displaced in Afghanistan."[8] También informó, en una entrevista de CNN news, de que mientras en Afganistán desde 2002 se ha avanzado muy lentamente en materia de derechos humanos, Amnistía Internacional ha visto algún progreso con el tiempo.[9]