En textos antiguos a veces la región es denominada alpujarras, nombre que deriva del término árabeal Busherat (al-bugscharra), que podría traducirse como «la tierra de hierba» o «la tierra de pastos». Pedro Antonio de Alarcón, que viajó por la comarca y escribió un libro, publicado en 1874, da, además de esta versión del nombre, cuatro más. Citando a Luis de Mármol Carvajal, Alarcón dice que la palabra viene de la voz árabe abuxarra que, siempre según Alarcón, quiere decir «la rencillosa, la pendenciera». El mismo Alarcón da una segunda hipótesis del origen del nombre, que toma del arabistaMiguel Lafuente Alcántara, quien añade que la palabra árabe abuxarra también significa «indomable». Una tercera opinión del origen del nombre procede de los arabistas ingleses Romey y Sacy quienes, basándose en los testimonios del historiador árabeSuar el-Kaicí, consideran que la palabra Alpujarra viene de la voz arábiga Albordjela que significa «la fortificada». Finalmente, Alarcón menciona la opinión del orientalista e historiador Simonet, que sugirió con escaso convencimiento la posible procedencia del nombre Albuxarrat, traducido por «la Sierra Blanca» o «Sierra Nevada».
En 1881 Eduardo Saavedra atribuía el origen de Alpujarra a la raíz céltica alp con significado de altura y a la forma xarrat o serrat, en la que entroncarían la latina serra o la gaélica sreath, para designar hilera, serie o grupo. Así «Alpujarra vendría a ser un equivalente de agrupación de montes».[2]
Basándose en la forma Buxaira con la que, según Gómez-Moreno, encontramos citada La Alpujarra por vez primera, hay autores que le otorgan al topónimo un origen celta relacionado con la forma prerromana alp, para designar pasto de montaña, y el diptongo mozárabe -aira.[3]
Un estudio reciente considera también dos componentes para el orónimo: «la base léxica prerromana alp-/alb- (vocalizada posiblemente como *alpus) más un sufijo -rr- (vocalizado en -arra) de carácter mediterráneo indoeuropeo». La raíz -alp/-alb, precéltica indoeuropea expresando altura, ladera o monte, y el sufijo -rr-, mediterráneo occidental indoeuropeo, que prolifera en palabras populares y en topónimos como Navarra, Segarra o Tabarra.[4]
Se trata de un espacio de una enorme belleza natural y grandes contrastes. A causa de su clima suave, combinado con una fuente estable de agua para la irrigación de los ríos que descienden de Sierra Nevada, los valles de La Alpujarra disfrutan de un importante grado de fertilidad, si bien a causa de la naturaleza del terreno sólo pueden ser cultivados en pequeñas parcelas, por lo cual las técnicas modernas de agricultura no suelen ser viables. Abundan los árboles frutales, como naranjos, limoneros, caquis, manzanos, higueras, castaños, almendros, y los viñedos. La zona este de La Alpujarra, la almeriense, así como la cara sur de las sierras costeras son más áridas.
Población urbana
Las mayores villas de la región son Órgiva, Lanjarón, Ugíjar, Cádiar, Berja y Trevélez. Las tres villas blancas en la garganta del río Poqueira son los pueblos de Pampaneira, Bubión y Capileira, y han sido reconocidos como destinos turísticos de entidad. Próximas a ellas hay otras villas igualmente tradicionales de apariencia similar, por ejemplo en el municipio de La Taha, al este de la garganta del Poqueira. La forma escalonada de la tierra hace que las casas en los pueblos parezcan estar apiladas unas encima de otras, y sus características cubiertas planas de launa, así como chimeneas, balcones y "tinaos", que se extienden a través de las estrechas calles escalonadas, le dan una apariencia pintoresca y única.
Servicios
En general, la imposibilidad de mecanizar la agricultura en un lugar tan montañoso causa su falta de competitividad en la actualidad, por lo que el factor de crecimiento del área viene de parte del turismo. Existen servicios de autobús desde y hacia Granada, Almería y Málaga, y los aeropuertos de estas tres ciudades quedan, en consecuencia, a un par de horas de distancia en coche. El puerto de Motril es el lugar de embarque más cercano. El sendero de larga distancia GR7 (E4) Arco Mediterráneo (Itinerarios Europeos de Larga Distancia) atraviesa la zona. Hay además otros senderos de interés, como el Sulayr o la ruta medieval.
Almendros en flor en uno de los valles de las Alpujarras (Torvizcón).
Historia
La Alpujarra fue sucesivamente colonizada por íberos y celtas, por la antigua Roma y por visigodos antes de la conquista musulmana de Hispania durante el siglo VIII; no obstante, el historiador árabe Ibn Ragid declara que la región no fue conquistada por los árabes debido a la aspereza de su territorio. Su colonización, por tanto, hubo de ser posterior y realizarse de modo muy paulatino. La región fue el último refugio de los moriscos, a quienes se les permitió permanecer allí hasta mucho después de la caída del reino nazarí de Granada en 1492. Tras la revuelta morisca de 1568 (durante la que Abén Humeya, de nombre cristiano Fernando de Córdoba y Válor, se proclamó rey de la Alpujarra), la población morisca fue expulsada de la región después de que esta fuera usada como su base militar. Por orden de la Corona española, se requirió que dos familias moriscas permanecieran en cada villa para ayudar a los nuevos habitantes introducidos desde Castilla (fundamentalmente procedentes de otros lugares de Andalucía, así como castellanos, gallegos y leoneses) y enseñarles la forma de trabajar las terrazas y los sistemas de irrigación de los que depende la agricultura de la región. Sin embargo, la repoblación fracasó y los sistemas agrícolas se perdieron, sustituidos por especies y métodos de origen castellano.
La influencia de la población árabe se puede observar, lógicamente, en el paisaje agrario, la arquitectura cúbica (interaccionada con la arquitectura bereber de las montañas marroquíes del Atlas), la cocina local, el tejido de alfombras y jarapas y en numerosos nombres de lugar de origen árabe. También en la permanencia de manifestaciones culturales como el Trovo.
No obstante, dejando al margen las divisiones comarcales oficiales, y teniendo en cuenta los límites geográficos, y la historia de cada pueblo, algunos autores[12][13] consideran pueblos alpujarreños a los de:
Desde una perspectiva puramente descriptiva, que no tiene reflejo ninguno en la organización administrativa, política o física de la comarca, suele diferenciarse entre Alpujarra Alta y Alpujarra Baja; en ocasiones, se diferencia también una Alpujarra Media.[14]
Alpujarra Alta
Comprende las laderas sureñas de Sierra Nevada y el Alto Andarax.
A la Alpujarra Alta se entra por Lanjarón, ciudad balneario, y se sale, siguiendo una estrecha y sinuosa carretera que recorre las faldas de Sierra Nevada en dirección este-oeste, por Alhama de Almería y Gádor.
Con frecuencia incluida en la Alpujarra Baja, la pequeña cadena montañosa paralela, intermedia entre Sierra Nevada y el río Guadalfeo se conoce como Alpujarra Media. En ella estarían incluidas las poblaciones de Puerto Juviley, Almegíjar, Notáez, Cástaras, Nieles, Tímar y Lobras. Integran uno de los núcleos principales del Sitio Histórico de la Alpujarra Media y La Taha.
↑CHAVARRÍA VARGAS, Juan Antonio; MARTÍNEZ ENAMORADO, Virgilio (2009). De la Ragua a Sacratif. miscelánea de topónimos andalusíes al sur de Granada. Helsinki: Academia Scientiarum Fennica. pp. 109 - 111.