Una actriz impulsiva abandona una filmación y es reemplazada por una modista y el esposo de aquella la contrata para que la personifique ante sus futuros suegros.
”Producción discretamente lograda que cumple con su fin de divertir y hacer reír…Amelia Bence vuelv a mostrar sus dotes de comedianta y su ductilidad.”
Manrupe y Portela escriben:
”Sólo dos cosas merecen destacarse: la actuación de Amelia Bence y los interiores filmados en los Estudios San Miguel mostrando algún rodaje.”
Referencias
Manrupe, Raúl; Portela, María Alejandra (2001). Un diccionario de films argentinos (1930-1995). Buenos Aires, Editorial Corregidor. p. 436. ISBN950-05-0896-6.