Louis de Verjus, conde de Crécy, (1629 - 13 de diciembre de 1709) fue un hombre político, diplomático y académico francés nacido y fallecido en París. Fue elegido miembro de la Academia Francesa para el asiento número 22 en 1679.[1]
[...] era un hombre sabio, mesurado, quien, bajo una apariencia y maneras poco agradables, escondía unas formas y finura poco común, así como un conocimiento profundo de las personas y de los propósitos que perseguían; y quien a fuerza de mucha paciencia y de no escuchar más que lo que deseaba escuchar, lograba al fin sus objetivos...[4]
Tras la muerte del conde de Crécy, Saint-Simon agregó:
Era un hombre pequeño, suave, educado, respetuoso y directo que pasó su vida en empleos en el extranjero en donde aprendió las formas y las maneras entendibles a sus interlocutores alemanes […]. Sabía insinuarse, repetir la misma cosa de cien maneras diferentes y tenía una paciencia capaz de hacerle alcanzar sus propósitos. Conocía las leyes, las formas, la historia y las costumbres del imperio y de Alemania.[5]
Su hijo, Louis-Alexandre Verjus, marqués de Crécy (1676-1763), fue coronel en el regimiento de Boulonnois en 1703, general brigadier del ejército en 1710, gobernador de Toul, y mariscal de campo en 1719.
Iconografía
Una efigie en busto fue grabada por Antoine Masson (1636-1700) a partir de un cuadro realizado hacia 1695, cuando el conde era embajador plenipotenciario en los países germánicos.
Hyacinthe Rigaud también realizó, con la ayuda de Adrien Prieur,[6] una efigie del embajador fue realizada en 1700 contra 450 libras, copiada de un modelo precedente.[7]