El maniqueísmo tuvo un rápido éxito y se extendió por las regiones de habla aramea;[3] prosperó entre los siglos III y VII, y en su apogeo fue una de las religiones más extendidas del mundo. Existieron templos y escrituras maniqueas tan al oriente como en la dinastía Han y tan al occidente como en el Imperio romano.[4] Fue brevemente la principal religión rival del cristianismo primitivo en la competición por sustituir al politeísmo clásico antes de la expansión del islam. Bajo el Dominado romano, el maniqueísmo fue perseguido por el Estado romano y con el tiempo fue erradicado del Imperio.[5]
El maniqueísmo se concibe desde sus orígenes como la fe definitiva, por cuanto pretende completar e invalidar a todas las demás. Al rivalizar en este sentido con otras religiones, como el zoroastrismo, el budismo y el cristianismognóstico y el islam, de sus contactos con ellas se derivaron numerosos fenómenos de fusión doctrinal.
La definición teológica es foco de controversias. Mientras que, para algunos eruditos, el fenómeno maniqueo no es reductible a una concepción dualista de la divinidad y el cosmos, ni es definible como gnosticismo,[10] para otros muchos estudiosos es esencialmente gnóstico y dualista.[11]
Parte de su esencia doctrinal se funda en comprender que existen dos principios creadores en conflicto constante: el bien y el mal. Por ello, por extensión y de manera peyorativa también se usa el término «maniqueísmo» para referirse a la «tendencia a reducir la realidad a una oposición radical entre lo bueno y lo malo».[12]
Por ello, sus escritos litúrgicos sagrados y fuentes propias se encuentran registrados en múltiples lenguas, entre ellas, latín, griego, copto, persa medio, chino, parto, sogdiano, etcétera. Por lo demás, existen fuentes no maniqueas que informan sobre las creencias y costumbres de esta religión desde San Agustín con su obra Contra los herejes, a al-Biruni. En la Edad Media, catarismo y bogomilismo fueron consideradas herejías de raigambre maniquea, y en la actualidad algunas sectas y nuevas religiones se declaran maniqueas o neomaniqueas, aunque sin relación directa o histórica con el maniqueísmo.
Mani era iranio[14][15] y nació en 216 en Seleucia-Ctesifonte (actual al-Mada'in, Irak) o cerca de allí, en el Imperio parto. Según el Mani-Codex de Colonia,[16]los padres de Mani eran miembros de la secta gnóstica judeocristiana conocida como los Elcesaitas.[17]Mani vivió durante un tiempo de cambios considerables en la sociedad irania, una transformación que fue impulsada por la ideología imperial expansionista de los sasánidas, cuyo imperio estaba en su auge y competia con el Imperio romano.
Mani creció en un ambiente heterodoxo en Babilonia. La comunidad elcesaíta era ostensiblemente judeocristiana, aunque con algunos rasgos gnósticos debidos a su herencia ebionita, tales como la creencia en encarnaciones recurrentes de los apóstoles celestiales, uno de los cuales era un Cristo docético. A los 12 y 24 años Mani experimentó visiones de un «gemelo celestial» suyo (syzygos), que le llamaba a abandonar la secta de su padre y predicar el verdadero mensaje de Jesús en un nuevo evangelio.[18][19]Se cree que sus raíces cristianas podrían haber estado influidas por Marción y Bardaisan.[20]
Mani viajó después a la India (Sakas, en el actual Afganistán), donde estudió el hinduismo y sus diversas filosofías existentes, así como el budismo.[21]De regreso en el 242, Mani se presentó al emperador sasánidaSapor I, a quien dedicó su única obra escrita en persa, conocida como el Shabuhragan. Si bien Sapor no se convirtió al maniqueísmo y siguió siendo zoroastrista, favoreció las enseñanzas de Mani, que mezclaban cristianismo, budismo y zoroastrismo, y lo acogió en su corte.[21] Aunque no hay pruebas de que Sapor I fuera maniqueo, toleró la difusión del maniqueísmo y se abstuvo de perseguirlo dentro de las fronteras de su imperio.[22]Se dice que Mani hizo milagros, como levitar, teletransportarse y curar a los enfermos, lo que le ayudó a ganar adeptos en la élite irania. También era famoso como pintor.[21]
Mani escribió siete obras, seis de ellas en siríaco, una variedad tardía del arameo. La séptima, el Shabuhragan,[23] fue escrita por Mani en persa medio y presentada por él a Sapor I. Según una tradición, Mani inventó la versión única del alfabeto siríaco conocida como alfabeto maniqueo,[24] que se utilizó en todas las obras maniqueas escritas dentro del Imperio sasánida, tanto si estaban en siríaco como en persa medio, y también en la mayoría de las obras escritas dentro del kanato uigur. La lengua principal de Babilonia (y la lengua administrativa y cultural del Imperio sasánida) en aquella época era el arameo medio oriental, que incluía tres dialectos principales: El arameo babilónico judío (la lengua del Talmud babilónico), el mandeo (la lengua del mandeísmo) y el siríaco, que era la lengua de Mani y de los cristianos siríacos.[25]
El sucesor de Sapor, Ormuz I, que reinó apenas un año, siguió patrocinando a Mani, pero su sucesor Bahram I, seguidor del intolerante reformador zoroástrico Kartir,[26] comenzó a perseguir a los maniqueos. Encarceló a Mani, que murió en prisión al cabo de un mes, en 274.
El maniqueísmo se extendió hacia occidente de Alejandría a Cartago, y de allí a Hispania. A finales del siglo IV, San Jerónimo hablaría sobre mujeres de alta alcurnia en la Lusitania que se habían convertido en adeptas de Mani, habiendo un importante centro de maniqueísmo en Augusta Emerita, donde ya existía el mitraísmo. Un avance paralelo se dio en Italia y la Galia.[13]
Según todas las evidencias disponibles, el maniqueísmo sobrevivió, fundamentalmente, en China, hasta inicios del siglo XVII, durante la dinastía Ming (1368-1644),[27] y algunas de sus ideas y principios, incluso, hasta más adelante, a principios del siglo XX. A pesar del dualismo tan ajeno a los conceptos chinos, el maniqueísmo, conocido bajo el nombre de religión de la luz, alcanzó un cierto éxito gracias a la incorporación de elementos budistas y taoístas. Incluso ha sido redactado un Catecismo de la religión del Buda de la Luz en Chang'an, en el año 731, por orden imperial.[28]
En 2005 un equipo de estudiosos ha postulado la posibilidad de que un culto maniqueo haya podido sobrevivir hasta el presente.[29]
La vida de la comunidad maniquea
La comunidad maniquea se dividía en dos grupos:
Los elegidos, en latínelecti, pasaban su tiempo en oración, practicaban el celibato y eran vegetarianos. Tras su muerte, según la teología maniquea, los elegidos alcanzaban el Reino de la Luz.
Los oyentes, en latínauditores, debían servir a los elegidos, podían contraer matrimonio (aunque les estaba desaconsejado tener hijos) y practicaban ayuno todas las semanas. A su muerte, esperaban reencarnarse en elegidos.
Para que el Reino de la Luz triunfara sobre las tinieblas, todos los elegidos y oyentes debían alcanzar el Reino de la Luz. En realidad, no era un triunfo lo que buscaban los maniqueos, sino un retorno al estado original, la separación del Bien y del Mal. Como el mal es indestructible, la única forma de alcanzar el Reino de la Luz es huir de las Tinieblas.
La fiesta del Bema
La fiesta religiosa fundamental de los maniqueos era el Bema, que se celebraba anualmente:
El Bema fue originalmente, en la Iglesia Cristiana Siríaca, un asiento situado en mitad de la nave desde el cual el obispo presidía y se leía el Evangelio. En los templos maniqueos, el Bema era un trono de cinco peldaños, cubierto por valiosos tejidos, que simbolizaban las cinco escalas de la jerarquía. La cima del Bema estaba siempre vacía, ya que correspondía al asiento de Mani. Esta celebración tenía lugar durante el equinoccio de primavera, y era precedida por ayunos, simbolizando la Pasión y muerte de Mani, constituyendo un estricto paralelo de la Pascua Cristiana.[30]
Aunque se presume que a menudo, el Bema estaba vacío, hay algunas evidencias procedentes del escrito maniqueo en copto "Salmos del Bema", de que en el Bema se hallaba una copia del Arzhang, libro ilustrado según la tradición por Mani, que narraba la creación del Universo.[31]
Doctrina
Los maniqueos, a semejanza de los gnósticos, mandeos y mazdeístas, eran dualistas: creían que había una eterna lucha entre dos principios opuestos e irreductibles, el Bien y el Mal, que eran asociados a la Luz (Zurván) y las Tinieblas (Ahrimán) y, por tanto, consideraban que el espíritu del hombre es de Dios pero el cuerpo del hombre es del demonio. Esto se explicaba a través de un conjunto de mitos antropogónicos, de influencia gnóstica y zoroástrica. En el hombre, el espíritu o luz se encuentra cautivo por causa de la materia corporal; por lo tanto, creen que es necesario practicar un estricto ascetismo para iniciar el proceso de liberación de la Luz atrapada. Desprecian por eso la materia, incluso el cuerpo. Los «oyentes» aspiraban a reencarnarse como «elegidos», los cuales ya no necesitarían reencarnarse más.
Zoroastro, Platón, Jesús, Buda y otras muchas figuras religiosas habrían sido enviadas a la humanidad para ayudarla en su liberación espiritual, siendo Mani el Sello de los Profetas.
En la práctica, el maniqueísmo niega la responsabilidad humana por los males cometidos porque cree que no son producto de la libre voluntad, sino del dominio del mal sobre nuestra vida. Por esto consideraban al pavo real (Pavo cristatus) su animal sagrado, porque sus colores en el plumaje revelaban los distintos estados espirituales por los que pasaba el cuerpo para lograr purificarse y transformarse en el espíritu divino.
↑Cf. Antonio Piñero, «Pensamiento, orígenes y fuentes del maniqueísmo», Revista de Libros, 160, abril de 2010, pág. 29.
↑Cf. J. G. Davies en Eliade, Mircea (ed.), The Encyclopedia of Religion, Nueva York, Macmillan, 1995, vol. 9, pág. 161, que afirma "The doctrine professed by Mani and the path to salvation that he revealed constitute a form of gnosis" (La doctrina profesada por Mani y el camino a la salvación que reveló constituyen una forma de gnosis) y más adelante, pág. 162, "Manichaean doctrine places great importance on the concept of dualism, which is deeply rooted in Iranian religious thought" (La doctrina maniquea concede gran importancia al concepto de dualismo, que se halla firmemente enraizado en el pensamiento religioso iranio). Cf. también S.G.F. Brandon, Diccionario de religiones comparadas, Madrid, Cristiandad, 1975, vol. II, pág. 980, que afirma "El sistema de Mani... posee un tono sincretista en general, aunque básicamente procede del dualismo zoroastrista del conflicto cósmico entre la luz y las tinieblas. Este dualismo se refleja en una doctrina de corte gnóstico acerca del hombre".
↑Real Academia Española. «maniqueísmo». Diccionario de la lengua española (23.ª edición). Consultado el 31 de enero de 2022.
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↑Warwick Ball, Rome in the East: the transformation of an empire, Routledge, 2001. p. 437: "Manichaeism was a syncretic religion, proclaimed by the Iranian Prophet Mani ...
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↑ abcSundermann, Werner (20 de julio de 2009), «MANI», Encyclopedia Iranica (Sundermann), «According to the Fehrest, Mani was of Arsacid stock on both his father’s and his mother’s sides, at least if the readings al-ḥaskāniya (Mani’s father) and al-asʿāniya (Mani’s mother) are corrected to al-aškāniya and al-ašḡāniya (ed. Flügel, 1862, p. 49, ll. 2 and 3) respectively. The forefathers of Mani’s father are said to have been from Hamadan and so perhaps of Iranian origin (ed. Flügel, 1862, p. 49, 5–6). The Chinese Compendium, which makes the father a local king, maintains that his mother was from the house Jinsajian, explained by Henning as the Armenian Arsacid family of Kamsarakan (Henning, 1943, p. 52, n. 4 = 1977, II, p. 115). Is that fact, or fiction, or both? The historicity of this tradition is assumed by most, but the possibility that Mani’s noble Arsacid background is legendary cannot be ruled out (cf. Scheftelowitz, 1933, pp. 403–4). In any case, it is characteristic that Mani took pride in his origin from time-honored Babel, but never claimed affiliation to the Iranian upper class.».
↑Fuentes en persa medio: D. N. MacKenzie, Mani's Šābuhragān, pt. 1 (texto y traducción al inglés), BSOAS 42/3, 1979, pp. 500–34, parte 2 (glosario y placas), BSOAS 43/2, 1980, pp. 288–310.
↑Shahbazi, A. Sh. (26 de julio de 2016). «Bahrām I». Encyclopædia Iranica(en inglés estadounidense). Encyclopædia Iranica Foundation. Consultado el 2 de marzo de 2023.
↑El maniqueísmo: Estudio introductorio, por Fernando Rubio Bermejo, Madrid, Editorial Trotta, 2008, 1ª edición, Esbozo de una historia del maniqueísmo, página 218, ISBN 978-84-8164-989-5.
↑ Franzmann, M., Gardner, I. y Lieu, S., "A Living Mani Cult in the Twenty-first Century", en Rivista di Storia e Letteratura Religiosa 41, páginas VII-XI, 2005, citado por Bermejo, op.cit., página 263.
↑Skjærvø, Prods Oktor, An Introduction to Manicheism, 2006.
↑
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Bibliografía
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