Bajo la apariencia de una mujer tocada con un gorro frigio, Marianne encarna la República Francesa y representa la permanencia de los valores de la república y de los ciudadanos franceses: «Libertad, igualdad, fraternidad». Marianne es la representación simbólica de la madre patria fogosa, guerrera, pacífica y protectora.
El nombre de Marianne derivaría del jesuitaespañolJuan de Mariana , Talavera de la Reina (1536-1624), filósofo del derecho natural moderno, que recorrió Europa difundiendo su pensamiento, y el cual, entre otros lugares, estuvo en París como profesor (1569-1574). Su pensamiento y su nombre reapareció durante la Revolución Francesa en sentido peyorativo, ya que los partidarios del Antiguo régimen —aristócratas contrarrevolucionarios— llamaban marianos a los revolucionarios representantes del pueblo, aludiendo a la influencia del pensamiento de Juan de Mariana.[1][2]
Los revolucionarios lo adoptaron para simbolizar el cambio de régimen, pero sobre todo porque subrayaba el simbolismo de la "madre patria", de la madre alimentadora que protege a los hijos de la república. Los republicanos del Midi contribuyeron también a asociar ese nombre con su ideal político (una canción en occitano, La garisou de Mariano (en francés: La guérison de Marianne; "La recuperación de Marianne -de la enfermedad-), fue muy popular en el otoño de 1792).
En todo caso el nombre, dado el consenso entre partidarios y adversarios de la república, será rápidamente aceptado por todo el pueblo francés.
Modelos para Marianne
Los artistas que realizaron los bustos de las mariannes han utilizado como modelos a bellas desconocidas, a modelos locales, a sus propias compañeras y en algunas ocasiones a personalidades.
Las celebridades que han prestado sus rasgos a Marianne en esa época son: