Mapa del Reino de Sevilla (1750-54), según las Respuestas Generales del Catastro de Ensenada. En marrón claro los estados de la Casa de Gibraleón en dicho reino.
En 1306 Alfonso de la Cerda, nieto del rey Alfonso X el Sabio, recibió el señorío de Gibraleón como parte de las compensaciones establecidas por renunciar a sus derechos al trono. Surgía así uno de los señoríos más antiguos e importantes del territorio onubense, objeto de disputas y ambiciones nobiliarias. Su nieta María de la Cerda, casó con Pedro Núñez de Guzmán, señor de Brizuela y Manzanedo. Su tataranieta, Isabel Núñez de Guzmán, señora de Gibraleón, casó con Pedro de Zúñiga, I Conde de Ledesma, matrimonio del que nació Álvaro de Zúñiga, I Duque de Béjar, cuyo hijo Pedro de Zúñiga y Manrique, por casamiento con la IV señora de Ayamonte, tuvo a Álvaro de Zúñiga y Pérez de Guzmán, a quien Carlos I concedió en 1526 el marquesado de Gibraleón, hermano del I marqués de Ayamonte. Este murió sin descendencia legítima por lo que el marquesado de Gibraleón pasó a su sobrina Teresa de Zúñiga Guzmán y Manrique, III duquesa de Béjar, quien reunió en su persona ambos marquesados, para luego separarlos de nuevo concediéndolos a dos de sus hijos. Posteriormente, al morir sin sucesión el XIII marqués de Ayamonte, el título recaería en la casa de Arcos, que por matrimonio pasaría a la casa de Osuna. Con la extinción de esta última, el marquesado pasó a la XVI duquesa de Béjar, bisnieta del IX duque de Osuna, casada con Luis Manuel Roca de Togores, I marqués de Asprillas, en cuyos descendientes perdura el marquesado.
Señores de Gibraleón
Alfonso de la Cerda, el Desheredado, infante de Castilla, I señor de Gibraleón.
Álvaro II de Zúñiga y Guzmán (ca. 1455-Béjar, 28 de septiembre de 1531), I marqués de Gibraleón. Se casó en 1489 con su tía paterna María de Zúñiga, señora de Burguillos, Sin descendencia.[1]
María Josefa de la Soledad Alfonso-Pimentel de Borja Zúñiga Enríquez Ponce de León, XIV marquesa de Gibraleón (XII Duquesa de Arcos) y XV condesa de Belalcázar.