Martí Barrera i Maresma (La Bisbal del Ampurdán, 29 de mayo de 1889-Barcelona, 26 de abril de 1972) fue un político español, miembro de Esquerra Republicana de Catalunya.
Partícipe del anarcosindicalismo catalán de principios del siglo XX, en 1920 fue detenido, deportado y encarcelado en el castillo de la Mola, de Mahón, junto al abogado Lluís Companys, Salvador Seguí, y hasta un total de más de treinta personas, por sus labores sindicalistas.
En 1932 fue elegido diputado en el Parlamento de Cataluña. Ocupó el cargo de Consejero de Trabajo y Obras Públicas (Conseller de Treball i Obres Públiques, en catalán) de la Generalidad de Cataluña, labor en la que se implicó en evitar brotes de violencia y conflictos. Posteriormente fue elegido diputado en el Congreso de los Diputados, en las elecciones de febrero 1936, durante la Segunda República Española.
En 1941, su mujer y sus dos hijas vuelven a Barcelona. Él vuelve en 1950, después de recibir autorización. En 1953, se le impone la pena de 12 años y un día de prisión, la misma que en 1943, pero la cumple bajo arresto domiciliario, aunque con reducciones.[1]
Fue miembro de la Masonería.[2]
Era padre de Heribert Barrera, que fue presidente del Parlamento de Cataluña, político y científico.
Referencias