De pequeña su padre la internó en un convento en Stratford, condado de Middlesex, Inglaterra. Entre 1150 y 1152, sus padres levantan el convento de Lille (hoy Higham, Inglaterra), dependiente de la abadía de Notre-Dame de Nid-au-Merle, en las cercanías de Rennes; pensando en trasladarla allí.[1] A fines de 1159 se convierte en abadesa de Romsey, siendo nuevamente trasladada. Pero su destino cambió radicalmente tras la muerte de sus hermanos varones, Eustaquio en 1153 y Guillermo en 1159, siendo la heredera del condado de Boulogne. Mateo de Alsacia, un partidario de Enrique Plantagenet al trono de Inglaterra, la retiró del convento y la obligó a contraer matrimonio para así tomar el título.
La Iglesia católica reacciona inmediatamente excomulgando a la pareja, pero ello no los disuade. La excomunión se renueva en 1162 y es extendida a los canónigos que sostienen el matrimonio. Luego la ciudad es afectada por un interdicto eclesiástico en 1168. Finalmente el matrimonio es declarado nulo en 1170, María se marcha a Montreuil mientras Mateo se queda en Boulogne manteniendo el título de conde.[1]
María de Blois y Mateo de Alsacia tuvieron dos hijas:
Ida (ca. 1160 - 1216), fue quien heredó el condado de Boulogne. Siguiendo el consejo de su tío, Felipe de Alsacia, se casó en 1181 con Gerardo de Gueldre, quien murió ese mismo año. Luego de dos años se casó con Bertoldo, conde de Zähringen, quien murió tres años después. Tras ser raptada y rescatada se casó, en 1190, con Arnoldo de Guines. Fruto de ese matrimonio tuvieron una hija, Matilde, quien sería condesa de Boulogne.