Los oros y bronce olímpicos de Nicolás Massú y Fernando González en el tenis de los Juegos Olímpicos de Atenas 2004, fueron una serie de extenuantes[1] triunfos tenísticos, debido a las escasas horas de descanso entre sus duelos, pues simultáneamente avanzaron a las finales en individuales y dobles. En la penúltima jornada en sus partidos por medallas, los chilenos jugaron cerca de 15 horas de las 24.
Estas confrontaciones se produjeron desde el 15 al 22 de agosto de 2004 y le otorgaron a Chile sus primeras y -hasta ahora- únicas medallas de oro en su historia olímpica.
También es llamada la hazaña de los Héroes de Atenas,[2][3] por lo agotador y angustioso[4] que fue el proceso.
Fernando González, que llegó como 16.º cabeza de serie, se enfrentó al griegoKonstantinos Economidis (239.º), derrotándolo por 7-6 (6), 6-2.[10] Luego, Massú que no registraba triunfos en canchas rápidas en la temporada (0-7 en 2004), se enfrentaba a Gustavo Kuerten, 23.º del mundo y ex número uno, venciéndolo por 6-3, 5-7, 6-4.
Simultáneamente, ambos tenistas estaban jugando los partidos de dobles. Massú, 69.º en el ranking de dobles, y González, en el lugar 88.º, se enfrentaron a la pareja de Bahamas, Mark Knowles, 7.º en la clasificación de dobles, y Mark Merklein. Con un marcador de 7-5, 6-4, los chilenos pasaron a la siguiente fase, donde se enfrentaron a los argentinosGastón Etlis y Martín Rodríguez, sextos cabezas de serie, derrotándolos por 6-3, 7-6 (2). En cuartos de final, se toparon con la pareja favorita del torneo, los hermanos estadounidensesBob y Mike Bryan.
«A mi juicio, era un partido clave. Fue el momento en que nos reunimos los cuatro (Massú, su técnico Patricio Rodríguez, González y su técnico Horacio de la Peña) y analizarnos la posibilidad de privilegiar los singles para no seguir desgastándonos y, quizás, perderlo todo. Al final nos miramos y dijimos: "Vamos por todo"»
Sin embargo, aunque disfrutaban del tercer lugar del mundo, los chilenos los vencieron por 7-5, 6-4. En semifinales, se enfrentaron a Ivan Ljubicic y Mario Ancic, de Croacia. 7-5, 4-6, 6-4 fue el marcador que indicaba el paso de la pareja chilena a la final de dobles.
Semifinales tenis individuales
Las semifinales individuales se convirtieron en partidos entre Estados Unidos y Chile. Fernando González jugaría contra Mardy Fish (22.º) y Nicolás Massú contra Taylor Dent (29.º) a la misma hora. Chile entero se paralizó para ver los partidos, aquel viernes 20 de agosto. González había obtenido fácilmente el primer set ante Fish, mientras Massú luchaba por ganar en el tie-break. Sin embargo, la suerte de ambos cambió radicalmente. González, en el segundo juego del segundo set, se esguinzó el tobillo, lo que impidió que pudiera seguir jugando normalmente. A pesar de luchar todo el partido, González fue eliminado con un marcador final de 6-3, 3-6, 4-6. Ahora, la esperanza de una medalla recaía en Massú. Éste conseguiría su propósito de pasar a la final, al derrotar al norteamericano por 7-6 (5), 6-1. La utópica final entre chilenos no llegó, pero Massú sacó la cara por Chile y lucharía por el oro ante el verdugo de González.
«Cuando estaba en semifinales decía "ahora o nunca", porque uno no sabe lo que puede pasar en cuatro años más.»
Fernando González una vez retirado, entrevistado por Massú en 2012[12]
¿Pensaste que nos podíamos enfrentar en la final de Atenas en singles? «Jugamos en canchas paralelas, ¿te acuerdas? tú en la central y a mí me tiraron a la uno (ríe). Fue todo súper loco ahí. Iba ganando, lo perdí y esa noche fue el día más triste de mi carrera hasta ese momento, mientras que tú estabas en el día más feliz de la tuya. Y todo en la misma pieza (habitación[13] en la Villa Olímpica). Era un contraste súper grande y jugábamos la final de dobles al otro día, más encima. Y yo tenía que jugar por el bronce...»
El sábado 21 de agosto, González logró recuperarse algo del tobillo y participó en la lucha por la medalla de bronce. En el primer set apabulló a Dent por 6-4, pero ya en el segundo set, el cansancio acumulado y la lesión comenzaron a alterar el juego de González, perdiendo el set por 6-2. El tercero era decisivo y fue extremadamente parejo, lo que hizo que se prolongara por 2 horas. González logró sellar su triunfo por un impresionante 16-14, remontando dos medal points. Chile obtenía bronce en Atenas.
«Fueron más de siete horas de tenis en esa tarde. Tenía algo emocional muy fuerte ese partido. El día anterior había sido el más triste de mi carrera y ese fue el más feliz. Pasé de lo peor que podía sentir como tenista a lo mejor.»
«Por suerte, le ganó a (Taylor) Dent. Era súper importante que ganara ese partido, porque así entraba de otra manera a la final (de dobles). Si hubiera perdido, el ánimo en el camarín no hubiera sido el mismo. Por eso yo rogaba que ganara.»
Dos horas después se disputaba la final del dobles. Nicolas Kiefer y Rainer Schüttler, de Alemania, llegaron con dos días de descanso para enfrentar a los extenuados Massú y González, especialmente este último debido al partido jugado unas 4 horas antes. Sorprendentemente, la victoria se hacía inminente para Chile tras vencer a los germanos en el primer set por 6-2 e ir 4-2 en el segundo. Sin embargo, al igual que con el partido anterior, el cansancio comenzó a hacerse patente, con González diciéndole a Massú que las piernas no le respondían, así el partido cambió radicalmente. Ese segundo set terminó 4-6, mientras el tercero lo hacía con un 3-6, ambos a favor de los germanos. El cuarto set estaba dominado por los teutones y la derrota sudamericana parecía inminente. Los alemanes llegaban a estar 6-2 en el tie-break con cuatro gold medal points. A esa altura del partido, Kiefer y Schüttler ya les gritaban en la cara los puntos a Massú y González. Pero los chilenos lograron remontar y vencer por 7-6 (7). La pareja chilena de ir 2-6 abajo pasó a ganar 9-7.
«Estábamos 6-2 abajo en el tie break, con cuatro puntos de partido en contra. Pensé que estábamos listos, pero había que luchar hasta el último punto porque era la única oportunidad de nuestras vidas. Teníamos que irnos tranquilos. Fue el día más emocionante de mi carrera...»
Fernando González, entrevista de 2014
«Fernando, como es un luchador, entró bien, aunque un poco cansado, pero en todo momento no nos dimos por vencidos. Y cuando ganamos el cuarto set fue un nuevo despertar para los dos. Además, vi la cara de los alemanes y ya no tenían la misma actitud.»
Nicolas Massú, entrevista de 2014
Todo se definía en el último set. Chile quebró el primer punto, pero Alemania se recuperó al siguiente y al cuarto juego volvió a quebrar, quedando 3-1. La fuerza de Massú y González permitió emparejar las cosas a 4. Chile quebró a su favor y logró defender su punto. Chile derrotó a Alemania por 6-4 en el último set y logró obtener la primera medalla de oro olímpica en su historia. El partido comenzó aproximadamente a las 11 p. m. en Atenas y duró 3 horas y 43 minutos, para finalizar poco antes de las 3 a. m. del 22 de agosto. Fernando logró sus dos medallas de forma casi heroica, con extenuantes partidos tanto en dobles como en individuales. En esta jornada en sus duelos por medallas, los chilenos jugaron cerca de 15 de las 24 horas. La euforia se apoderó del país mientras la tristeza embargaba a Kiefer y Schuttler. Ancic y Ljubicic subieron también al podio recibiendo el bronce olímpico, mientras el Himno nacional de Chile se escuchaba por primera vez en una ceremonia de Juegos Olímpicos.
«...no dimensionábamos lo que pasaba en Chile respecto al primer oro. Era algo grande, no sólo teníamos el sueño nosotros, también muchísima gente acá (en Chile). Recién razonamos y vimos lo que realmente significó cuando volvimos.»
Fernando González, entrevista de 2014
«Estábamos esperando el transporte afuera cuando nos topamos con ellos (Kiefer y Schuttler) y los vimos mal. Y eso a mí no me deja para nada contento, porque los dos son colegas. Ver así a un tipo como Kiefer me descolocó. Fue duro porque nunca deseas que alguien esté llorando. Además, llorar por una derrota es durísimo, sobre todo cuando estás a punto de ganar y luego pierdes.»
Nicolas Massú, entrevista de 2014
Ese día Massú y González fueron nombrados los deportistas del día por la organización. La prensa chilena calificó el triunfo como una batalla dramática, heroica[22] y épica,.[23]
«A ese partido llegaba invicto, sabía que tenía muchas posibilidades de ganar. Mi miedo venía por la parte física. Llegaba con pocas horas de sueño y, más encima, me levanto y estaba totalmente contracturado. No me sentía como hubiera querido ante un rival que sacaba muy bien. Yo no tenía la misma fuerza, pero sí estaba con mucha confianza y estaba jugando el mejor tenis de mi vida. En la noche anterior estaba con los ojos como Los Simpsons.
Pensaba que era mi momento y que tenía que salir a buscarlo. Era mi momento. La decisión, la búsqueda, las ganas de hacer historia, el no conformarse, el querer un poco más, el respaldo de años de entrenamiento y todas las sacadas de cresta (coloquial chileno: golpear(se) fuertemente) durante millones de horas entrenando eran para ese momento. Yo estaba preparado para aguantar esa carga física y sabía que iba a aguantar hasta que yo pudiera, y ese "yo pudiera" era bastante.»
Nicolas Massú, entrevista de 2014
De igual forma que en los partidos anteriores, el chileno obtuvo el primer set 6-3, pero Fish ganó los dos siguientes por 6-3 y 6-2. Massú logró reponerse en el cuarto set y lo ganó por 6-3.
«En el cuarto set el árbitro se equivoca en una pelota. Fue una equivocación dura, una pelota que pegó medio metro adentro y la cantó mala. Yo estaba en un momento complicado, la gente empezó a silbar y después todo el estadio me apoyó. Ahí me arranqué de la cabeza el tema del cansancio y empecé a pensar en sacar todo adentro y a gritar los puntos. Cuando gané el cuarto set, era una pelea hasta el final. Era como Rocky contra Iván Drago, en Rocky IV, era el último round. Me fui al baño, me miré al espejo y le pegué un manotazo a la pared. Me mojé la cara y me miré: "Es ahora o nunca. A lo mejor nunca más en tu vida vas a estar en este momento". Y luego me dije: "Anda y lucha hasta el final, hasta morir". Salí corriendo y sé que Fish me miró. Yo jugaba mucho con la visualización de las personas, es algo que me enseñaron los sicólogos desde chico. Nadie aseguraba que iba a ganar, pero con esa actitud, por lo menos, el tipo iba a saber que yo le iba a luchar y si había que jugar tres horas más, había que jugar. Sabía que, si jugaba bien y tenía mi posibilidad, iba a ganar. Le quebré una vez y gané el partido.»
Nicolas Massú, entrevista de 2014
Finalmente, por 6-4, derrotó al norteamericano en un agónico partido de casi cuatro horas, obteniendo su segunda medalla de oro, y el relator chileno que transmitía para TVN, Fernando Solabarrieta, pronunció la recordada frase "Estoy llorando en esta tribuna", emocionado por el triunfo. El Himno nacional de Chile, volvió a sonar en las tierras atenienses, mientras Massú recibía la medalla dorada y González la de bronce.[27][28]
«Cuando empecé, quería pasar a la historia por lo que hacía. En 2003 estaba cerca del top 10 y ahí ya estaba en un rango importante dentro del tenis mundial. Pero cuando gané los Juegos Olímpicos pasé a ser parte de la historia del deporte mundial. Es otro estatus. A lo mejor, a una persona le puedes decir que ganaste tal torneo, pero si no entiende de deporte no sabe lo que es. En cambio, si dices que ganaste dos medallas de oro en los Juegos Olímpicos, lo sabe cualquier persona. ¡Hasta un niño! Por eso en la última pelota contra Fish pensé: "No importa lo que pueda pasar mañana, déjame ganar este punto, porque así me puedo morir tranquilo". Fue un flash que se me vino a la mente justo cuando iba a sacar. Además, nadie lo ha hecho en el tenis y que haya tenido 100 % de efectividad, es una locura. Donde voy soy reconocido por las medallas. El nombre Nicolás Massú va de la mano de las dos medallas de oro en todos lados. Te da un respeto muy grande y un cariño y una admiración de la gente.»
Nicolas Massú, entrevista de 2014
«Me gustaría que me recordaran como un gladiador, un tipo que entregó todo por su país y porque intenté transmitir que nada es imposible, que sí se puede. Porque muchas veces se piensa que somos un país que está lejos de todo, que nos cuesta todo, que no hay esto, que no hay lo otro… Ahora, quizás, es menos. Yo siempre pensé que si uno está compitiendo tiene que entregar el 100 % y dar lo mejor. A mí me deja tranquilo que pude mandar ese mensaje a las nuevas generaciones que van a decir: "Massú ganó las dos medallas de oro y es chileno". Y lo mismo me pasaba con el Chino Ríos, que cuando empezó a ganarles a todos yo tenía 16 años y decía: "Él puede y es chileno; y si él puede, yo también puedo". Es una enseñanza de vida que me enseñó mi abuelo y yo la estoy traspasando. Hay que ir adelante, con personalidad. Creer que se puede.»
Nicolas Massú, entrevista de 2014
«He just kept getting better and better, and more untired. (...) Maybe he was playing a little cat-and-mouse in the beginning. I just don't understand how someone gets less and less tired, keeps going hour after hour. I'm in pretty good shape, and I was getting tired there at the end.»
«Él sólo seguía mejorando, y cada vez menos cansado. (...) Tal vez estaba jugando un poco al gato y al ratón en un principio. Simplemente no entiendo cómo alguien se cansa cada vez menos, con el paso de las horas. Yo estaba en muy buena forma, y al final me estaba cansando.»
Mardy Fish, entrevista del 23 de agosto de 2004[29]
«Creo que fueron los 10 días más felices de mi vida.» «Lo que hice en Atenas fue lo más grande de mi vida, un sueño hecho realidad.»
El griego Aristóteles decía: "Se quiere más aquello que se ha conseguido con muchas fatigas". Para el deporte chileno, la frase cobró sentido, justo en Atenas.
Cuando ambos tenistas regresaron a su país, fueron recibidos como héroes por la multitud que los esperaba para vitorearlos. Desde el aeropuerto su primer paradero fue el Palacio de La Moneda, donde junto al entonces Presidente de Chile, Ricardo Lagos,[31] se asomaron al balcón del segundo piso para saludar a miles de personas.[32]
Cuadros del tenis masculino en Atenas 2004
Rondas finales del tenis dobles masculino en Atenas 2004