Nació el 4 de enero de 1890 en Belgrado (Reino de Serbia). Después de terminar la escuela primaria y la secundaria en 1905, asistió a la escuela de arte de Belgrado hasta 1910, y continuó con sus estudios de arte en Múnich y París, tras lo que retornó a Belgrado como profesor de arte.[2][3] En su juventud, Pijade fue pintor, crítico de arte y publicista.[4] También fue conocido por traducir Das Kapital de Karl Marx al serbocroata.[2][1] Se le atribuye una gran influencia en la ideología marxista durante el antiguo régimen en el Reino de Yugoslavia. En 1925, fue condenado a catorce años de prisión a causa de sus "actividades revolucionarias" tras la Primera Guerra Mundial.[5] Durante su estancia en la prisión de Lepoglava conoció a Josip Broz Tito, de quien se convirtió en asistente.[6] También cumplió condena en Sremska Mitrovica, donde conoció y entabló una gran amistad con Samuel Polak, otro prominente judío yugoslavo.[1] Liberado después de catorce años en 1939, fue encarcelado de nuevo en 1941.
Pijade ocupó altos cargos políticos durante y después de la Segunda Guerra Mundial, y fue miembro del Comité Central y del Buró Político del Partido Comunista de Yugoslavia. Fue uno de los líderes de los partisanos de Tito y posteriormente fue proclamado Héroe del Pueblo de Yugoslavia. Fue uno de los seis vicepresidentes de la Presidencia del Parlamento yugoslavo (subjefe de estado) entre 1945 y 1953.
Durante el sexto congreso del PCY, celebrado en Zagreb en noviembre de 1952, se mostró favorable a una descentralización del control de la industria por el gobierno yugoslavo, dentro de la transformación socioeconómica del país.[9]
Después de haber presidido la comisión legislativa del Parlamento, fue Vicepresidente (1953-1954) y Presidente del Parlamento yugoslavo o Skupstina (1954-1955), así como asesor político de Tito.[4] Murió en París en 1957, durante el regreso de una visita a Londres, donde viajó como líder de una delegación parlamentaria yugoslava.
Tras su muerte, numerosas calles e institutos de la ex Yugoslavia llevaron su nombre. Está enterrado en la «Tumba de los héroes nacionales» en el Kalemegdan, junto a Ivo Lola Ribar, Đuro Đaković e Ivan Milutinović.
Legado
Pijade está considerado uno de los más importantes teóricos del marxismo en la ex Yugoslavia.[10][3] A sus propuestas descentralizadoras en economía se sumaron en los últimos años de su vida algunos artículos en los que puso en duda la importancia de la ayuda soviética a los partisanos en su levantamiento contra la ocupación del Eje en Yugoslavia.[11][12]
"Si no hubiera habido una ruptura con Rusia, y Yugoslavia se hubiera sometido a una de esas purgas que se llevó a cabo en el resto de Europa del Este, él nunca podría haber sobrevivido. Tenía exactamente el fondo que más le disgustaba a Stalin y del que más desconfiaba: era judío, veterano comunista (con ideas leninistas antiguas), un líder de la resistencia durante la guerra y, sobre todo, no se le había formado en Moscú".
Fiel a su origen judío, facilitó la salida de judíos hacia Israel con todos sus bienes personales y colaboró estrechamente con los dirigentes de la Federación de Comunidades Judías.[2]