En el Valle del Mezquital, en donde prevalece la vegetación de semidesierto, el pueblo otomí por siglos ha habitado esta región, ha forjado una compleja y variada gastronomía.[3] «Todo lo que florece, se arrastra, camina, corre y vuela... ¡va pa'la cazuela!», bajo este lema se celebra el evento.[4][5][6]
Inicialmente se realizaba una faena que se llevaba a cabo en el DIF municipal, donde la gente llevaba su comida para compartirla con los vecinos y familiares.[7] Sugirió la idea de que se realizará un pequeño concurso, promovido principalmente por Carmelo Ángeles Moreno.[7][8][9] En 1975, se organizó el primer concurso con seis cocineras;[8] entre los que se sirvieron: Flores de garambullo con frijol quebrado, conejo silvestre en mole de olla, flores de garambullo en torta, flores de gualumbo y escamoles.[7]
En 1980 cuando la organización pasó a manos del Ayuntamiento de Santiago de Anaya y se creó propiamente la Muestra Gastronómica.[7][8] En esa edición se realizó como una demostración de un taller de cocina con menos de 50 asistentes.[10] Desde ese momento la afluencia de visitantes incremento junto con el número de concursantes.[8]
En febrero de 2022, se informó que la Muestra Gastronómica se realizaría de manera presencial, después de dos años de no realizarse de manera presencial debido a la pandemia.[15] Durante la edición de 2022, el 3 de abril alrededor de las 4:00 p. m., un fuerte torbellino provocó la caída de la infraestructura de un enlonado.[16][17] Dejando a 11 personas lesionadas,[18] una bailarina de huapango que resultó lesionada, falleció por traumatismo craneoencefálico, días después.[19]
Organización
Cada feria se programa desde un año antes, todos los gastos de la infraestructura es cubierta por el ayuntamiento, con apoyo de la Secretaría de Cultura, para su promoción; también ha sido necesario el apoyo de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), para regular y vigilar la caza de animales.[7] La organización es realizada por diferentes comités del pueblo divididos según las familias, la distribución de la venta de los platillos exóticos es a partir de los comités.[7]
La Muestra Gastronómica se divide en dos secciones, en la primera se conforma por puestos de venta de comida y artesanías, la segunda el área del concurso.[7] En la sección de venta de comida y artesanías, los puestos son otorgados por parte del ayuntamiento municipal, con una cooperación para poder pagar los gastos de infraestructura; estos puestos se colocan en las principales calles de la localidad.[7] En la sección del concurso, en la plaza principal se monta un gran enlonado, con un escenario, mesas y sillas.[7]
También se cuenta con un escenario para presentaciones musicales y de danza folclórica; y se realizan distintas actividades artísticas y culturales, como talleres y conferencias. Antiguamente se realizaba el denominado Concierto Ecológico en las Grutas de Xoxafi, cuyo propósito era de buscar espacios alternativos para desarrollar conciertos y en este caso aprovechar la acústica de la cámara natural que se forma en la caverna.[20][21]
Concurso
El concurso se divide en 2 días, el primero se aboca a los platillos tradicionales e innovaciones, el segundo día se lleva a cabo una muestra de postres y bebidas.[7] Los alimentos han de prepararse con técnicas tradicionales y utensilios de madera y barro, no debe haber ningún objeto de plástico, aluminio o metal, las servilletas y manteles deben de ser de manta y bordados.[7]
Entre los participantes, se hacen agrupaciones de 20, se le asigna un trío de jueces, y de cada grupo se elige un finalista.[7] Este pasa a una segunda ronda y es en este punto que el jurado elige al ganador.[7] El jurado está formado por conocedores de la cocina otomí, cocineros profesionales e investigadores gastronómicos.[7] La calificación se basa en diferentes aspectos como sazón, presentación, higiene, originalidad y explicación que cada participante hace de su platillo.[7]