El “Centauro del Norte”, como era apodado por sus seguidores, contribuyó con su ejército al rápido triunfo de la Revolución; en seis meses logró expulsar del poder y del país a Porfirio Díaz. Pancho Villa apoyó la presidencia progresista de Madero.
Villa y sus seguidores, conocidos como villistas, expropiaron las tierras de los hacendados para distribuirlas a los campesinos y soldados. Se apoderó de trenes y, como varios generales revolucionarios, usó dinero fiduciario impreso para pagar por su causa.
Biografía
Entre las versiones acerca del origen de Pancho Villa se encuentran:
Doroteo Arango se encontraba fugitivo de la ley por un hecho que aconteció en 1894. Uno de los hijos de Laureano López Negrete, propietario de la Hacienda Sombreretillo donde trabajaba, violó a su hermana mayor. En represalia, Doroteo[11] tomó un revólver y disparó contra el terrateniente, fugándose a las montañas, donde pasó la mayor parte de su tiempo hasta 1910, sobreviviendo primero solo, para luego ser rescatado por una pandilla de bandidos encabezada por un hombre llamado Francisco Villa, quien lo recogió y lo alimentó. Al no tener a dónde ir, Arango empezó a operar con esta pandilla asaltando pueblos y delinquiendo en otras áreas. Por su lealtad se ganó la confianza del jefe de la banda. En una ocasión Francisco Villa (jefe de la banda) sufrió una herida de bala, por lo que, agonizando, nombró a Arango como jefe de la pandilla de bandidos. Fue entonces cuando Arango cambió su nombre a «Francisco Villa», a petición de la banda que ahora él encabezaría. Continuaron realizando actos de vandalismo, regresando a la hacienda donde Arango había matado a Agustín López Negrete, donde el cuñado del fallecido lo buscaba para matarlo. Doroteo Arango (ahora bajo el nombre de Francisco Villa) acabó con la vida de su rival y los hombres de este, empezando a seguir una causa en defensa de la clase popular que era fuertemente explotada, al punto de comparación con la esclavitud.[12][13]
Otra cuenta que su verdadero padre en realidad fue Luis Ferman Gurrola, pues su madre había sido su sirvienta y al no reconocer aquel a su hijo, fue bautizado por Agustín Arango, quien era hijo natural de don Jesús Villa, abuelo paterno del muchacho, siendo de él de quien adoptó su apellido, llamándose Francisco Villa.[12][13]
Y por último existe otra versión que cuenta que una mujer de apellido Arango tuvo amoríos con Jesús Villa, que había pasado de residir en San Gabriel, Jalisco, a San Juan del Río en el estado de Durango, y que de ellos nació Agustín Arango. Aunque este se debió haber llamado Agustín Villa Arango, se desconocen las causas de por qué Jesús Villa no dio nombre a su hijo y de por qué este recibió el apellido de su madre. Agustín Arango contrajo matrimonio con Micaela Arámbula y de ellos nace Doroteo Arango. Finalmente, Doroteo Arango retoma el que su padre le contaba era su apellido legítimo para así hacerse llamar Francisco Villa como medida para ocultar su identidad.[13][12]
El accionar revolucionario de Villa se dio durante sus primeros años principalmente en el estado de Chihuahua, en el norte de México, donde su ideal consistió en frenar el abuso que ejercían los hacendados sobre los campesinos y en derrocar a los grupos establecidos en el poder público.
Bandidaje
Hubo un período en que Villa practicó el bandidaje y Se unió al grupo de bandoleros dirigido por Ignacio Parra, operó con ellos hasta que José Solís, miembro de la banda, asesinó a un anciano; entonces Villa se desligó del grupo y trabajó en la mina de El Verde y como albañil en la ciudad de Chihuahua. La policía reanudó su persecución, por lo que Villa volvió a la sierra como cuatrero.[14]
En 1910 se unió al movimiento maderista,[15] primero a través de su compadreEleuterio Soto, y después mediante Abraham González, con quien tenía vínculos comerciales. En ese entonces Pancho Villa era nada más un cuatrero, un bandido social que robaba al rico para darlo a los pobres; sin embargo, al conocer a Abraham González, representante político de Francisco I. Madero en Chihuahua, recibió de este la educación básica que le hizo abrir los ojos al mundo político y cambiar su visión sobre su propia vida y su relación con los que estaban en el poder. El 17 de noviembre de 1910 atacó la Hacienda de Cavaría; desde ese mismo día se dedicó a reclutar gente para sus tropas. Combatió a las fuerzas del coronel Aureliano Blanquet en febrero de 1911.
En la lucha armada maderista se distinguió por su audacia y organización. La revolución maderista comenzó a revelar el ingenio militar y la capacidad estratégica de Pancho Villa. En El Tecolote, engañó a las fuerzas del general Navarro poniendo sombreros sobre estacas para simular un contingente mayor, obligando al general Navarro a la retirada.[15]
Sobresalió como jefe de las batallas de San Andrés, Santa Isabel, Ciudad Camargo, Las Escobas y Estación Bauche, contra el general federal Manuel García Pueblita. Además, participó en el mayor triunfo al lado de Pascual Orozco:[15] la batalla de Ciudad Juárez contra el general Juan N. Navarro, a quien intentó fusilar incluso en contra de Francisco I. Madero.[16] Después de tomar Torreón por unos momentos, Villa se hace de los primeros trenes de sus fuerzas, que después servirían para transportar grandes contingentes de la División del Norte.[16]
En su estancia en prisión conoció a Bernardo Reyes y a Gildardo Magaña Cerda, quién le instruyó y ayudó en el desarrollo de su educación y le puso al tanto de los propósitos e ideales del agrarismo.[19] A finales de 1912, Pancho Villa logró fugarse de prisión con la ayuda de Carlos Jáuregui, escribiente del juzgado de la cárcel.[20] Tomó rumbo hacia Guadalajara y Manzanillo y logró llegar a El Paso, Texas. En el camino, el gobernador de SonoraJosé María Maytorena le ayudó con dinero para proseguir su fuga.[17] Ante los asesinatos de Francisco I. Madero, Gustavo Adolfo Madero y Abraham González en febrero y marzo de 1913,[21] decidió retomar las armas contra el gobierno de Victoriano Huerta ante los llamados de los líderes militares del norte, encabezados por el gobernador de Coahuila, Venustiano Carranza, que llamaban a levantarse contra el usurpador.[22] Ayudado una vez más por José María Maytorena, cruzó la frontera y se internó en Chihuahua. Con una fuerza de escasos nueve hombres inició su participación en el movimiento constitucionalista.[19]
Segunda etapa
La noche del 15 de noviembre de 1913, mientras los soldados y oficiales federales dormían en los cuarteles o descansaban en las casas de juego, una señal diminuta anunciaba el asalto de las tropas villistas que tomaban el cuartel, la jefatura de armas, los puentes internacionales, el hipódromo y las casas de juego.[23] Por lo acontecido se reunió con Raúl Madero, hermano del presidente asesinado, en la Hacienda de Bustillos, donde había recibido el grado de coronel.[24][25]
Por muy poco tiempo fue nombrado gobernador provisional de Chihuahua,[29] aunque ejerció el poder por un periodo mayor pues dictaba órdenes al gobernador Manuel Chao, quien había sido nombrado por Venustiano Carranza.[30][31]
Como gobernante Villa mandó imprimir diversos billetes, como los «dos caritas» y las «sábanas»; embargó tiendas y sustituyó a los comerciantes venales por administradores honorables, llenó el mercado de reses de las haciendas en las que intervenía; abarató los precios del maíz, frijol y carne;[32][33] asumió funciones federales en materia de telégrafos y ferrocarriles;[28] expulsó del estado a muchos españoles, acusados de que habían ayudado a Victoriano Huerta; reabrió el Instituto Científico y Literario, decretó el establecimiento del banco del estado y fundó más de cincuenta escuelas.[34][35][36][37] En sus ratos libres él mismo asistía a clases y aprendía a leer y escribir.[cita requerida] Las medidas que Villa tomó como gobernador tuvieron un gran impacto en el estado de Chihuahua ya que beneficiaron a los pobres y a los desempleados.[38]
Los acuerdos no fueron aceptados en su totalidad por ninguna de las dos partes. Los ejércitos revolucionarios derrotaron a Huerta, quien firma su carta de renuncia el 15 de julio de 1914. Huerta salió hacia puerto México escoltado por el general Aureliano Blanquet y seiscientos soldados para embarcarse al exilió; un día después moriría enfermo el general Toribio Ortega.[43] A pesar de la victoria, Villa estaba molesto con Venustiano Carranza, quien lo despreciaba por su reputación de bandolero, ya que nunca le concedió a la División del Norte el grado de Ejército ni a Villa el grado de general de división.[44][30][42]
El general Álvaro Obregón ocupó la capital en agosto de 1914 luego de haberse firmado los Tratados de Teoloyucan en los que el Ejército Federal huertista fue disuelto. Obregón se trasladó a conferenciar con Pancho Villa, pero, tratando Obregón de atacar a las tropas Villistas por un lado y lograr una alianza por el otro, es descubierto por Villa quien manda a fusilarlo,[45] pero Francisco R. Serrano y Raúl Madero evitan que Álvaro Obregón sea fusilado aceptando las condiciones de Villa y firman un acuerdo, logrando escapar a Chihuahua y, a medio camino de la huida obregonista, Villa recibe un telegrama de Venustiano Carranza en donde este rechaza el acuerdo haciendo que Villa persiga a Obregón sin lograr alcanzarlo, lo cual origina que rompa definitivamente con Carranza.[46]
En 1914, Venustiano Carranza citó a una convención de las fuerzas revolucionarias, para limar asperezas entre ellas, sin lograr su objetivo, pues Villa se fortaleció en la Convención de Aguascalientes.[42] Como resultado, Venustiano Carranza y Obregón rompieron con la Convención. Villa tomó la Ciudad de México, a nombre del gobierno de la Convención, junto con su aliado Emiliano Zapata, en diciembre de 1914.[47] Se instaló en la Convención en la Ciudad de México, y el día 10 se trasladó a Aguascalientes. Tuvo entonces lugar el Pacto de Xochimilco, en el que Pancho Villa aceptó el Plan de Ayala en lo relativo al problema de la tierra y en el que convenían llevar a la presidencia a un civil identificado con la Revolución. Villa y Zapata entraron juntos al Palacio Nacional con el presidente convencionista Eulalio Gutiérrez Ortiz y el momento fue plasmado en la famosa fotografía en la que Villa se sentó en la silla presidencial ante los fotógrafos. Aprovechando su estancia en la capital fue a rendir honores a la tumba de Francisco I. Madero en compañía de Raúl Madero, Rodolfo Fierro, Felipe Ángeles y José Isabel Robles, además de Emilio Madero y Sara Pérez Romero (viuda del presidente asesinado); durante este homenaje Villa lloró desconsoladamente.
Lucha contra Venustiano Carranza y Álvaro Obregón
Carranza no se plegó a los dictados villistas de la Convención y huyó a Veracruz para encabezar desde allí su contraataque.[48]
Para ello tuvo de aliado al general Álvaro Obregón.
Durante 1915 Villa fue derrotado por Álvaro Obregón y los constitucionalistas en la famosa batalla de Celaya, en la que Obregón a duras penas logró derrotar a la División del Norte en el Bajío. El poder de la caballería de Villa no fue efectivo para derrotar a las trincheras, las loberas (alambres de púas), la artillería y ametralladoras del ejército de Obregón.[39][40] También tuvo mucho que ver el terreno que no era favorable para la caballería de la División del Norte y el hecho que a Villa se le vendió municiones defectuosas, el historiador Paco Ignacio Taibo II las llamó las "balas de palo". Luego de sufrir numerosas derrotas a manos de Plutarco Elías Calles y Jacinto B. Treviño, algunos de sus hombres desertaron o llegaron a traicionarlo, entre otras personalidades: Tomás Urbina, Rafael Buelna, Pánfilo Natera, Domingo Arrieta, Marcelino García Barragán y Pastor Rouaix. Después de haberse negado a recibir asilo en territorio estadounidense, europeo o japonés, peregrinó por el país acompañado de unos cuantos leales como Felipe Ángeles, Raúl Madero y Manuel Chao.
Para fines de ese año decidió invadir el estado de Sonora; sin embargo, los constitucionalistas, mejor pertrechados, los repelieron,[40] derrotándolo en Agua Prieta, bajo el mando de Plutarco Elías Calles y en El Alamito, comandados por el general Manuel Macario Diéguez.
Después de la derrota en Sonora, Pancho Villa se replegó a Chihuahua, desde donde fraguó un golpe militar que le serviría para atacar a Estados Unidos después de que este país optara por dar su apoyo a Venustiano Carranza y en especial contra Woodrow Wilson por el uso que hizo Obregón de faros gigantes, alimentados con energía eléctrica estadounidense, para repeler el ataque nocturno de las tropas villistas al pueblo fronterizo de Agua Prieta, Sonora el 1 de noviembre de 1915.[49][50]
En enero de 1916, un grupo de villistas al mando del general de órdenes Ramón Banda Quesada emboscaron un tren del México North Western Railway (Compañía del Ferrocarril Noroeste de México), cerca de Santa Isabel, Chihuahua, y masacró a 18 empleados estadounidenses de la compañía minera ASARCO.[51]
Antes del amanecer del 9 de marzo de 1916,[52] un grupo de aproximadamente 1500 hombres (el reporte oficial del ejército estadounidense mencionó entre «500-700 participantes»)[53] del ejército de Villa, al mando del general Ramón Banda Quesada, atacó el pueblo de Columbus (Nuevo México), como represalia al reconocimiento oficial del régimen carrancista por parte de Estados Unidos y en busca del comerciante Sam Ravel (proveedor que le vendió las municiones defectuosas o "balas de palo" que causarian muchas bajas de la División del Norte en Celaya).[54] La invasión de Pancho Villa a Nuevo México fue la segunda invasión que tuvieron los Estados Unidos en su territorio desde la guerra anglo-estadounidense de 1812, ya que Juan Nepomuceno Cortina había invadido Brownsville en 1859.
Ante los hechos acontecidos en la batalla de Columbus, el presidente estadounidense Woodrow Wilson enviaría el 14 de marzo de 1916,[55] tropas encabezadas por el general «Black Jack» Pershing (el mismo que comandaría las fuerzas estadounidenses en la Primera Guerra Mundial) a la captura de Villa.[55][54]
La búsqueda de Villa llevaría a las tropas estadounidenses finalmente unos 600 km dentro de territorio mexicano, llegando hasta la ciudad de Parral, donde, después de un conflicto encabezado por la maestra Elisa Griensen y donde participaron los niños del pueblo, el ejército estadounidense habría de retroceder a sus campamentos ubicados al norte de México.[56][57]
[58]
Durante once meses, los diez mil soldados de Pershing recorrieron los desiertos del inmenso estado de Chihuahua. Pershing persiguio a las fuerzas mexicanas que habían atacado a Columbus, pero Pancho Villa dispersó a sus soldados y desapareció en el extenso territorio mexicano burlando a sus perseguidores al mismo tiempo que se recuperaba de una herida sufrida en una batalla anterior, después del fracaso de las tropas estadounidenses, Villa reapareció y volvió a reunir a sus hombres.
La vida de Villa en Canutillo
Poco a poco Villa regresó a su actividad guerrillera y también fue sufriendo la escasez de armas. Así se mantuvo de 1917 a 1920, salvo un período de resurgimiento, cuando Felipe Ángeles volvió al país para luchar a su lado.[59] Al ver que su enemigo Carranza había muerto, Pancho Villa ya no tenía razones para seguir luchando, Adolfo de la Huerta al asumir la presidencia interina del país como fruto del movimiento de Agua Prieta, gestionó la pacificación para que Villa dejara las armas.[60]
El 26 de junio de 1920 Villa firmó los convenios de Sabinas, en Sabinas Coahuila, obligándose a deponer las armas y a retirarse a la Hacienda de Canutillo (en Durango), que el gobierno le concedió en propiedad por sus servicios prestados a la revolución.[61]
En unas semanas, Villa y sus trabajadores lograron convertir aquellas inmensas llanuras desoladas y desiertas de la hacienda en extensas plantaciones de cereales y posteriormente decidió establecer escuelas, pidiendo al Gobierno para sus planteles educativos, profesores normalistas. Se reconstruyeron el casco principal así como los establos y las bodegas, se instalaron líneas telefónicas por toda la hacienda, se levantó una oficina de correos y telégrafos, lo que más tenía feliz a Villa fue la construcción de una escuela primaria a la que se le bautizo con el nombre de Felipe Ángeles. Otorgó un buen pago a los profesores y priorizó la alimentación y ropa de los alumnos.[62]
Los 300 niños que asistían a la escuela eran de Canutillo y de los ranchos y haciendas de los alrededores, por la noche la escuela funcionaba como nocturna para que los trabajadores de la hacienda aprendieran a leer y a escribir, para Villa la educación era lo más importante que se le podía dar a los niños y con la ayuda de su esposa Luz Corral formó una biblioteca que contaba con una magnífica colección de obras en las que figuraban libros de medicina, historia y obras literarias como por ejemplo: La Divina Comedia, Don Quijote de la Mancha, Los Girondinos, Historia de México, Historia de Grecia, Diccionario Enciclopédico, El Tesoro de la Juventud, Historia Natural, libros de Emilio Salgari, entre otros.[63]
Villa y los medios de comunicación
Pancho Villa acostumbraba hacerse acompañar de periodistas y de intelectuales, como el escritor estadounidense John Reed y el propio Martín Luis Guzmán, autor de La sombra del caudillo, quien inclusive fungió como su secretario durante un tiempo.[64]
Dio entrevistas constantemente, hizo un contrato con Hollywood para filmar sus batallas e incluso sus tropas recibieron uniformes nuevos para rodar algunas escenas con una mejor imagen.[65]
Villa firmó su contrato con el Mutual Film Company de D. W. Griffith el 5 de enero de 1914. El representante era Harry E. Aitken quien distribuyó sus obras por los Estados Unidos. El propósito principal era revelar los planes para espantar el general Huerta afuera de México. The Life of General Villa se estrenó el 14 de mayo de 1914 en Nueva York. Fue un éxito pero la relación entre Villa y los Estados Unidos no duró por mucho tiempo porque el apoyo para el ejército de Villa fue apagado para el fin de 1914.[66]
Después de la pacificación con Adolfo de la Huerta, Villa volvería a despertar la atención mundial y de todos los medios de comunicación donde publicaban artículos de la vida de Villa en la hacienda de Canutillo. Fue tanta la atención que una empresa cinematográfica norteamericana buscó el permiso de Villa para hacer una película basada en los episodios más sobresalientes de su vida, Villa aceptó bajo la condición de que el dinero de la película se utilizara para crear una escuela de agricultura en Santa Rosalía y además pidió que la escuela no llevara ni su nombre ni de ningún otro, simplemente tenía que llamarse “escuela de agricultura”.
En palabras de Luz Corral, la película no se hizo debido a que el entonces presidente Álvaro Obregón hizo todo para que dicha película nunca se filmara, pero en cambio se filmaron otras películas basadas supuestamente en la vida de Villa donde la mayoría se le atacaba o se contaban mentiras sobre él.
Álvaro Obregón llegó a la presidencia de México y cuando hubo consolidado su posición, toleró o abiertamente promovió algunos planes para asesinar a Pancho Villa. Durante la Rebelión delahuertista ―que pretendía impedir la imposición del general Plutarco Elías Calles―, ante el temor de que Pancho Villa nuevamente se levantara en armas, se decide matarlo.
El general Calles contactó con el coronel Lara para asesinar a Villa; le ofreció cincuenta mil pesos/oro y el ascenso al grado de general. No se duda de que intervinieron elementos estadounidenses en la eliminación de Villa.[3] Pancho Villa fue emboscado y asesinado la tarde del 20 de julio de 1923, cuando se dirigía a una fiesta familiar en Parral, Chihuahua.
Jesús Salas Barraza, legislador estatal de Durango, es la otra figura central asociada con la muerte de Villa. Barraza se atribuyó toda la responsabilidad por la muerte de Villa, aunque se cree que el asesinato ocurrió como resultado de una conspiración bien planeada que involucró a Barraza y Lozoya, pero muy probablemente iniciada por el general Plutarco Elías Calles y el general Joaquín Amaro (con al menos aprobación tácita del entonces presidente de México, el general Álvaro Obregón). Después de declarar la responsabilidad, Barraza reclamó a él y a los co-conspiradores, incluidos Sáenz Pardo, Melitón Lozoya y Félix Lara, que había observado los recorridos diarios en automóvil de Villa y le había pagado al vendedor en el lugar del asesinato de Villa para que gritara "¡Viva Villa!" una vez si Villa estaba sentado en la parte delantera del auto, o dos veces si estaba en la parte trasera. También se ha comentado que el asesinato fue debido a unas declaraciones que dio Villa en una entrevista que le hizo el periodista Regino Hernández en Canutillo y que fue publicada del 12 al 18 de junio de 1922.[67]
Villa salió ese día 20 de julio de 1923 a las 8 de la mañana de la hacienda del Canutillo, Durango con destino a Parral, Chihuahua a una fiesta familiar. Le dijo a su chófer que él iba a conducir, tomando el asiento del conductor y subiendo al automóvil Dodge, la guardia que lo protegía y acompañaba. Avanzando por la Calle Benito Juárez, una vialidad recta de una extensión de entre 400 y 500 metros llegando hasta la curva con la calle Gabino Barreda en donde Villa, que iba manejando, bajó la velocidad del auto debido a la curva y a un gran charco de agua y lodo, momento que fue aprovechado por los asesinos, armados con rifles M-40, M-50 además de pistolas calibres 44 y 45 así como calibre 50, saliendo de la casa que se encontraba enfrente de la curva, acribillando a los pasajeros del automóvil. El general Pancho Villa recibió 16 disparos.
Su cadáver fue decapitado en 1926. En esta profanación y ultraje intervinieron ayudantes locales y el estadounidense Emil Lewis Holmdahl, pagado por el rey de la prensa estadounidense, William Randolph Hearst, quien desembolsó cinco mil dólares por la cabeza de Villa, trocada en dantesco trofeo.[68] En 1966 por decreto presidencial de Gustavo Díaz Ordaz, su nombre fue inscrito en letras de oro en el muro de honor de la Cámara de Diputados de la calle de Donceles, en la Ciudad de México. A finales de 1976 por decreto del presidente Luis Echeverría, sus restos fueron trasladados al Monumento a la Revolución, donde también estaban depositados los restos de Francisco I. Madero y Venustiano Carranza.
Después del asesinato de Pancho Villa, corría esta versión por el pueblo: ¿Quién mató a Pancho Villa? y la respuesta era: ¡CALLESe! ¡CALLESe! ¡CALLESe!
Villa y las mujeres
No se sabe a ciencia cierta cuántas esposas tuvo, sin embargo, se dice que se casó legalmente unas setenta y cinco veces.[69][70][71]
Después de su muerte, pocas mujeres reclamaron ser sus legítimas esposas[cita requerida]:
1. Paula Alamillo, se casaron en Torreón y tuvieron una hija llamada Evangelina.
2. María Barraza, se casaron en Parral y tuvieron un hijo llamado Miguel, que fue adoptado por otra de sus esposas, la señora Soledad Seáñez, por lo que se llamó Miguel Villa Seáñez.
3. María Isabel Campa, se casaron en Durango y tuvieron una hija llamada Ramoncita.
4. Esther Cardona, también se casó con ella en Torreón y tuvieron dos hijos gemelos que fallecieron poco tiempo después de nacer.
5. Francisca Carrillo de Matamoros, se casaron en Coahuila y tuvieron un hijo.
6. Manuela Casas, se casaron en Parral, Chihuahua y tuvo un hijo con ella.
7. Luz Corral, es la única que se casó con Villa por la Iglesia y por el civil en San Andrés, Chihuahua, el 24 de octubre de 1911, tuvieron una hija, Luz Elena, que murió antes de cumplir dos años.
8. Petra Espinoza, se casaron en Santa Bárbara, Chihuahua, tuvieron una hija que se llamó Micaela.
9. Guadalupe Coss se casó con Villa en el rancho Santigo, tuvieron un hijo llamado Octavio.
10. María Hernández, se casaron en Parral en 1920 y tuvieron un hijo.
11. Librada Peña contrajo matrimonio en Santa Bárbara, Chihuahua y tuvieron una hija a la cual llamaron Celia Villa.
12. Austreberta Rentería, se casó con Villa en 1921 y tuvieron dos hijos, Francisco e Hipólito.
13. María Reyes, contrajo matrimonio con el general en Rosario, Durango y tuvieron un hijo llamado Samuel.
14. Soledad Seáñez Holguín, se casaron en Valle de Allende, Chihuahua el día primero de mayo de 1919 y tuvieron dos hijos.
15. Juana Torres contrajo matrimonio con Villa en Torreón y tuvieron una hija llamada Juana María.
16. Cristina Vázquez se casó con él en Santa Bárbara, Chihuahua, tuvieron un hijo.
17. Asunción Villaescusa, hermosa dama de Durango, se casó y tuvieron un hijo.
18. Guadalupe Peral.
19. María Leocadia.
20. Guadalupe Balderrama, tuvieron un hijo.
21. María Arreola, tuvieron una hija.
22. Margarita Núñez, tuvieron un hijo.
23. María Izaac se casó con Villa en Rosario, Durango.
En 1946, el Congreso mexicano reconoció a Soledad Seáñez Holguín ―con quien Villa se casó en 1919― como la legítima esposa de Villa.[72]
No obstante, otros medios (entre ellos la presidencia de México) apuntan a que también lo fueron Luz Corral, Manuela Casas y Austreberta Rentería.[73]
Leyenda negra
Desde tiempos de la revolución mexicana, hasta en nuestros días, autores antivillistas han presentado informes falsos, manipulados, tendenciosos, sesgados, hechos fabricados, exagerados y/o descontextualizados con la intención de crear una imagen distorsionada y singularmente inhumana de Pancho Villa al mismo tiempo que minimizan, niegan y ocultan sus contribuciones positivas. Según Friedrich Katz estos mitos "contaminan muchos de los miles de artículos y memorias escritas en torno a Villa." La figura del general Villa fue revestida de un carácter místico, mismo que llevó a una ampliación de las cifras de fusilamientos y asesinatos ordenados por él o sus soldados, la modificación de anécdotas, al igual que se han alterado e inventado muchos de los hechos violentos que llegaron a manejarse en el imaginario colectivo.
Además de Katz, otros historiadores han comentado que esta leyenda negra[74] ha acompañado al personaje, donde sus enemigos lo presentaron como un asesino despiadado, atribuyéndole crímenes que él no cometió como la famosa matanza de chinos en Torreón[75] además de que se llegaron a contar historias falsas para acrecentar su “leyenda negra” ya que hubo casos de bandoleros que no formaban parte de la revolución y cometían fechorías, mismas que después se los atribuían a Villa como por ejemplo José Inés Chávez García quien era un bandido que cometió crímenes haciéndose pasar por villista. Es sabido que Pancho Villa y Emiliano Zapata son figuras históricas que han sido denostados, calumniados por la prensa de la época[76][77] y hasta han querido borrarlos de la historia de México. El mismo Venustiano Carranza llegó a utilizar a la prensa con el objetivo de construirle una imagen negativa a Pancho Villa.[78][79]
Su figura ha sido cuestionada por algunos escritores antivillistas quienes han recurrido a la modificación de testimonios y anécdotas para inventar y alterar los hechos como la matanza de San Pedro de la Cueva (el 2 de diciembre de 1915), donde Villa supuestamente mandó fusilar al sacerdote Avelino Flores y a 90 campesinos, y que este pueblo recuerda con un pequeño monumento y una conmemoración anual. Uno de los motivos de este triste suceso y que los autores antivillistas siempre omiten al contar los hechos se debió a que los pobladores atacaron y dispararon a los villistas, matando a 16 soldados y a un familiar de Villa, esto provocaría el enojo de los villistas y como represalia se ordenó fusilar a los responsables. El mismo Francisco I. Madero llegó a decir que toda la población de Chihuahua sabía que Villa nunca robó ni mató a ninguna persona "sino cuando tuvo que acudir a la legítima defensa".[80]
También se ha comentado sobre el caso de la supuesta violación tumultuosa en Namiquipa, en 1917. Namiquipa es un pueblo que está en la zona montañosa de la Sierra Madre Occidental en el estado de Chihuahua. Ahí, supuestamente se dice que Villa "ordenó" a sus hombres que metieran a todas las mujeres a un corral y las violaran. Este relato se puede encontrar en el segundo volumen del libro de Frederich Katz “Pancho Villa”, en el texto de Ana Alonso "A Thread of Blood", en Spent Cartridges of Revolution de Daniel Nugent. Katz en una entrevista menciona este relato como “uno de los actos más discutidos de Villa”[81] dando a entender que no hay confirmación de su autenticidad. Es por todos conocidos que Francisco Villa era estricto con sus hombres, no permitía que hubiera saqueos, abusos, borracheras y aplicaba la pena capital a los soldados que rompían las reglas.[82]
En su investigación Paco Ignacio Taibo II cuenta en el libro "Pancho Villa: una biografia narrativa" que Villa fue hacia Namiquipa para "dar una lección a un pueblo que había pensado le era fiel" para capturar a José María Espinoza, quien había delatado a los estadounidenses un entierro de 600 rifles que tenía Villa escondidos en una cueva cercana al pueblo. La actitud de Villa se transmitió a sus subordinados y a "los más salvajes", Carmen Delgado y Baudelio Uribe quienes ordenaron que se concentraran las mujeres en una casa e incendiaron otras casas vacías. Con el argumento de que “Villa no dio esas órdenes”, algunos miembros de la escolta, encabezados por Nicolás Fernández y Elías Acosta, intentaron impedir males mayores. Villa ordenó que soltaran a las mujeres y encargó su custodia al coronel Belisario Ruiz para que no hubiera ninguna violación, posteriormente detuvo a Carmen y Baudelio por los desmanes cometidos. Y como menciona Taibo II "Luego los autores de la leyenda negra villista dirán que esas mujeres fueron incendiadas vivas".
En la cultura popular
Investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) en el 2017 descubrieron una nueva especie de pez de agua dulce, originaria del estado de Oaxaca, que fue nombrada en honor a Pancho Villa: Thorichthys panchovillai.[83]
En 1972, el cantante Bob Dylan visitó Durango y se inspiro para escribir «Romance in Durango» canción que fue incluida en su álbum Desire de 1975 donde hace mención a Pancho Villa When they rode with Villa into Torreon (Cuando cabalgaron con Villa a Torreón).[87]
En 1977, el poeta irlandés Paul Muldoon, en su obra Mules, comienza con el poema «Lunch with Pancho Villa» (Almuerzo con Pancho Villa).[88]
En 1987, el grupo francés Magazine 60 publicó una canción llamada «Pancho Villa».[89]
En 1992, el compositor y cantante de Rock mexicano Jaime López incluyó la canción «Doroteo» en su álbum Oficio Sin Beneficio donde hace alusión a Pancho Villa.
En la película de acción y ciencia ficción de 1993 Demolition Man dirigida por Marco Brambilla y protagonizada por Sylvester Stallone, Wesley Snipes se hace una referencia a “Pancho Villa” cuando el protagonista (John Spartan, interpretado por Stallone) le dice a su compañero ¿Te has dado un golpe en la cabeza y te crees Pancho Villa?
Steve Earle hace una referencia a “Pancho Villa”en su álbum Train a comin (ASIN B000002NAV) acerca de dos hombres del estado de Georgia que van a México para unirse al ejército de Pancho Villa.
En la serie animada Los Simpson en el episodio 18 temporada 28 estrenado en 2017 para América latina se hace una referencia a la cabeza de “Pancho Villa”.
La serie de victorias de Villa desde el comienzo de la Revolución Mexicana fue fundamental para la caída del dictador Porfirio Díaz, el triunfo de Francisco Madero y la derrota del usurpador Victoriano Huerta. A pesar de que sufrió algunas derrotas el general Villa siguió peleando y Carranza nunca pudo derrotarlo de forma definitiva. Sus acciones lo convirtieron en una figura heroica para muchos mexicanos y extranjeros. Sus acciones militares incluyeron:
Batalla
Año
Resultado
Batalla de San Andrés
1910
Victoria
Batalla de Santa Isabel
1910
Victoria
Primera Batalla de Ciudad Juárez
1911
Victoria
Segunda Batalla de Ciudad Juárez
1913
Victoria
Batalla de Tierra Blanca
1913
Victoria
Batalla de Chihuahua
1913
Victoria
Batalla de Ojinaga
1914
Victoria
Primera Batalla de Torreón
1914
Victoria
Segunda Batalla de Torreón
1914
Victoria
Batalla de San Pedro de las Colonias
1914
Victoria
Batalla de Paredón
1914
Victoria
Batalla de Lerdo
1914
Victoria
Batalla de Gómez Palacio
1914
Victoria
Batalla de Saltillo
1914
Victoria
Batalla de Zacatecas
1914
Victoria
Batalla de Sayula
1915
Victoria
Batalla de Celaya
1915
Derrota
Batalla de Trinidad
1915
Derrota
Batalla de Agua Prieta
1915
Derrota
Batalla de Columbus
1916
Victoria
Batalla de San Isidro
1916
Victoria
Batalla de Guerrero
1916
Victoria
Batalla de Chihuahua
1916
Victoria
Tercera Batalla de Torreón
1916
Victoria
Batalla de Parral
1918
Victoria
Tercera Batalla de Ciudad Juárez
1919
Derrota
Asedio de Durango
1919
Derrota
Distinciones
Condecoraciones
Medalla al valor por artillería (1914).
Honores
En su honor, se le puso su nombre a una brigada del ejército maoísta chino y a un batallón en Dien Bien Fu.[90][91]
En su honor, se le puso su nombre a un contingente mexicano que peleó en las filas de las Brigadas Internacionales contra Franco, en España.[92][93]
En su honor, museos, escuelas, calles y colonias en México llevan su nombre.
En su honor, se han levantado estatuas en varias partes de México e inclusive una en Tucson, Arizona.
En 1966 su nombre fue inscrito en letras de oro en el muro de honor de la Cámara de Diputados en la Ciudad de México.[94]
El Gobierno de México, en su honor, declaró el año 2023 como el Año de Francisco Villa por su legado e importancia en el desarrollo de la Revolución Mexicana. Dicha declaración se realizó en el centenario de su muerte.[95]
↑ abArturo Langle Ramírez (1965). «El significado de la toma de Zacatecas». Estudios de Historia Moderna y Contemporánea de México, José Valero Silva (editor), Universidad Nacional Autónoma de México, Instituto de Investigaciones Históricas. Archivado desde el original el 29 de noviembre de 2009. Consultado el 10 de octubre de 2009.
↑ abcFlor Muñoz López. «La toma de Zacatecas». sepiensa.org.mx. Archivado desde el original el 29 de noviembre de 2009. Consultado el 10 de octubre de 2009.
↑Gloria Villegas Moreno y Miguel Ángel Porrúa Venero (Coordinadores) Margarita Moreno Bonett (1997). «De la crisis del modelo borbónico al establecimiento de la República Federal.». Enciclopedia Parlamentaria de México, del Instituto de Investigaciones Legislativas de la Cámara de Diputados, LVI Legislatura. México. Primera edición, 1997. Serie III. Documentos. Volumen I. Leyes y documentos constitutivos de la Nación mexicana. Tomo III. p. 287. Consultado el 10 de octubre de 2009.
↑[Luz Corral Vda. de Villa: Pancho Villa en la intimidad.]
↑Petri Liukkonen (author) & Ari Pesonen (2008). «John (Silas) Reed (1887-1920)». Kuusankosken kaupunginkirjasto. Archivado desde el original el 18 de diciembre de 2009. Consultado el 6 de febrero de 2010. en inglés.
«El otro Villa». Historia y cultura en México (1900-1940). Ensayos del seminario público, proyecto PAPIIT (Dirección General de Apoyo al Personal Académico de la UNAM) 1.
Herrera Márquez, Raúl (2014). La sangre al río: la pugna ignorada entre Maclovio Herrera y Francisco Villa (agosto 2014 edición). México, D.F.: Tiempo de Memoria Tusquets. p. 430. ISBN9786074216042.|fechaacceso= requiere |url= (ayuda)