Mathey, de hecho, se convirtió en un retratista muy conocido y apreciado. Su estilo es tranquilo, muy preciso y, a su manera, realista. No se ve afectado por el academicismo, pero tampoco influenciado por el impresionismo u otras corrientes contemporáneas. Su pintura es sincera y muy profesional.
Mathey, que era sobre todo retratista, no se abstuvo de pintar paisajes, marinas, escenas vividas o decoraciones. A los cuarenta y cinco años tuvo la idea de iniciarse en el grabado siguiendo el Traité de gravure à l'eau-forte de Maxime Lalanne del que tomó la información técnica que necesitaba. Su primer grabado fue un retrato de su padre, a quien había dibujado unos diez años antes.[2]
Se le otorgó una medalla de tercera clase en el Salón de 1876, una medalla de segunda clase en el Salón de 1885 y logró una medalla de oro en la Exposición Universal (1889). Finalmente, fue condecorado con la Legión de Honor el 29 de octubre de 1889.[3]
↑Noël Clément-Janin (October 1921). «Paul Mathey graveur». L'Art et les artistes: Revue mensuelle d'art ancien et moderne(en francés)5 (29). pp. 271-5. Consultado el 30 de enero de 2019..
↑«Base Léonore». Archives Nationales(en francés). Consultado el 30 de enero de 2019.
↑This portrait and the following ones were added to the collections of the Brest Museum of Fine Arts thanks to a donation in 1976