La Presa Chicoasén, oficialmente Central Hidroeléctrica Manuel Moreno Torres, es la presa hidroeléctrica más alta del continente americano, la sexta más alta del mundo,[1] y la mayor central productora de energía hidroeléctrica de México.
Dada la ubicación geográfica, el complejo Chicoasén fue construido en un extremo del Cañón del Sumidero, mismo que en algunas partes tiene profundidades de más de mil metros, con un desnivel hidráulico de 225 m.[3] La cortina se construyó en el medio de un gran cañón con altas paredes formadas por piedras calizas arenosas y estratos cubiertos de arcilla.[4]
Presa Chicoasén II
En 2014, la CFE anunció la realización de una segunda presa de menor tamaño aguas abajo, la Presa Chicoasén II, en la zona denominada "La Cuevita", entre la Presa Chicoasén y el embalse de la Presa Malpaso. Su producción sería de 591 megawatts al año.[5]
Tras su anuncio e inicio de construcción, ocurrieron oposiciones sociales a potenciales poblaciones y pobladores afectados, debido a las 180 hectáreas que se inundarían, muchas de ellas pertenecientes a indígenas zoques. El representante legal de dichos campesinos y activista opositor, Arturo Ortega, fue aprehendido por la policía en el contexto de esta oposición.[5] Además de este movimiento, se suscitaron conflictos laborales y sindicales.[6]
El proyecto, que debía concluir en 2018, en mayo de 2017 tenía un 17 % de avance.[5][7]