También fue protagonista en otras acciones militares, entre las cuales destacan la batalla de Bárbula en 1813, la retirada hacia Oriente en 1814 y la marcha hacia San Carlos, previa a la batalla de Carabobo, en la cual no pudo participar por órdenes de Bolívar, dado el grado de agotamiento de sus tropas. Sin embargo, por los servicios prestados, Bolívar pidió su ascenso a General en Jefe. Posteriormente quiso acompañar al ejército libertador en las Campañas del Sur, pero Bolívar consideraba que su presencia era más importante en Colombia, y por lo tanto permaneció ahí. En 1824 fue nombrado Intendente de Zulia.
En 1828 Urdaneta ocupaba la Secretaría de Guerra, pero para el 29 de septiembre de 1828 por órdenes de Bolívar que disolvió por su propia voluntad el tribunal que trataba todos los supuestos acusados de la Conspiración Septembrina y en su reemplazó nombró a Urdaneta como juez único.[3] Urdaneta actuó sumariamente con el apoyo de Tomás Barriga[4] Se presentaron solo audiencias en casos excepcionales, lo que ocasionó que menores de edad e incluso personajes como Francisco de Paula Santander o José Prudencio Padilla fueran condenados a muerte.[5] Sin embargo Santander era un personaje influyente y por recomendación del Consejo de ministros se conmutó la pena de muerte por la de destierro de por vida.[5]
El 5 de septiembre de 1830 Urdaneta se proclamó dictador de la Gran Colombia afirmando que lo hacía en nombre de Bolívar hasta que este regresara al cargo como gobernante, encargándose de la presidencia al derrocar al titular Joaquín Mosquera.[6] El 28 de abril de 1831 se celebró el Convenio de Apulo con el vicepresidente Domingo Caycedo,[7] bajo el cual Urdaneta cedería el mando hasta el 30 de abril de 1831.[6] Allí mismo pidió Urdaneta pasaporte. Urdaneta entregó el poder el 2 de mayo de 1831.
Entre su descendencia destacan importantes políticos y militares de Venezuela, y la rama de la familia colombiana que alcanzó la presidencia en 1951 con Roberto Urdaneta desciende de su primo, el militar uruguayo Francisco Urdaneta. En la actualidad Urdaneta es considerado un símbolo del estado de Zulia, donde tiene varios monumentos como homenaje.
Biografía
Rafael Urdaneta nació en Maracaibo, Capitanía General de Venezuela, el 24 de octubre de 1788, siendo bautizado al día siguiente en la catedral de Maracaibo. Fue criado en un hogar privilegiado de ascendencia española. Era hijo de los descendientes de españoles Miguel Jerónimo de Urdaneta Barrenechea y Tronconis, y de su esposa María Alejandra de Farías Jiménez-Cedeño de Cisneros.[8] El matrimonio Urdaneta Farías también tuvo otros hijos: Paula Antonia, María de los Dolores, María Josefa Juliana Patricia, José Miguel, José Vicente, Juan Evangelista, y José Manuel de la Encarnación Urdaneta Farías; y otros 5 hijos más. Su padre así mismo era padre también de hijos en otro matrimonio, con María de la Concepción Fernández, quienes fueron: María Paula, José Antonio, José María y Antonio María Urdaneta Fernádez.
Estudió sus primeras letras en su ciudad originaria; luego ingresó al Seminario de Caracas donde cursó Latinidad. Regresó a Maracaibo en 1799, donde estudió Filosofía en el convento franciscano. Con el fin de ampliar su formación intelectual, emigró a Bogotá en 1804, llamado por su tío Martín de Urdaneta y Troconis, quien desempeñaba el empleo de contador mayor del Tribunal de Cuentas de la Real Audiencia de Santafé de Bogotá.
En Bogotá estudió en el Colegio de San Bartolomé y fue nombrado oficial tercero del Tribunal, responsable por los pagos a las tropas del Virreinato de Nueva Granada. Allí también adquirió experiencia en la administración de personal militar. Por su desempeño recibió las felicitaciones de la Junta de la Real de Hacienda del Virreinato de Nueva Granada.
Fueron hijos de este matrimonio Rafael Guillermo, Luciano, Octaviano, Amenodoro, Adolfo, Rosa Margarita, Dolores, Susana, Eleazar, Nephtalí y Rodolfo Urdaneta Vargas. Sus hijos mayores fueron importantes políticos y militares en Venezuelaː Rafael fue un destacado militar, Luciano, arquitecto; y Amenodoro un escritor clásico de la literatura venezolana.
Trayectoria político-militar
El 20 de julio de 1810 se incorporó al movimiento revolucionario que estalló en Bogotá y tres días más tarde, pasó a las filas del batallón de Voluntarios de la Guardia Nacional creado por la Junta Suprema de Santafé. El 1 de noviembre de 1810 fue creado el primer batallón de la Nueva Granada, en el que Urdaneta se incorporó con el grado de teniente. En ese batallón también se iniciaron militarmente otros notables protagonistas de la guerra de independencia como Atanasio Girardot, Francisco de Paula Santander, Antonio Ricaurte y José D'Elhuyar.
La batalla de Bárbula fue un enfrentamiento armado ocurrido el 30 de septiembre de 1813[10][11] que tuvo como protagonistas, por un lado, a las tropas venezolanas y las fuerzas neogranadinas comandadas por Rafael Urdaneta y Atanasio Girardot y por el otro al ejército realista, capitaneado por Domingo Monteverde, reforzado por componentes del Regimiento de Granada, llegado desde España al mando del coronel Miguel Salomón.[12] Tuvo lugar en la parte izquierda del cerro de la hacienda Bárbula, en las afueras de Naguanagua, en el actual Estado Carabobo (Venezuela).[13]
Después de la Batalla de Ospino, Urdaneta regresó a Barquisimeto, dispuesto a incrementar sus fuerzas para la reconquista de Barinas, pero tuvo que desistir debido al envió de unos 700 hombres a San Mateo a pedido de Bolívar. Quedaba pues en Barquisimeto con unos 650 hombres, con los cuales debía atender al brigadier Ceballos, que amenazaba desde Carora y al coronel Sebastián de la Calzada que se hallaba en Guanare. Ceballos avanzó sus fuerzas hacia Barquisimeto, en tanto que Calzada lo hizo hacia San Carlos. Trató Urdaneta de resistir en Barquisimeto, pero cargado de frente por fuerzas superiores tuvo que retirarse hacia San Carlos y luego a Valencia, donde recibió la orden de defender la plaza. El 28 de marzo se presentaron Ceballos y Calzada ante Valencia, con 4.000 hombres y le pusieron sitio, el cual fue mantenido hasta el 3 de abril, cuando llegó Boves con los restos escapados de Bocachica e informó a Ceballos de la persecución a que estaba sometido por parte de Bolívar. Ceballos se retiró hacia San Carlos y Boves hacia Calabozo. El mismo día por la tarde, entraron a Valencia Bolívar y Montilla con algunas tropas.
Después de su victoria en Brujitas, a finales de julio de 1814,[15] el brigadier Rafael Urdaneta decidió retirarse de San Carlos hacia El Tocuyo,[16] luego a la tranquila ciudad de Trujillo, descansar a sus soldados y esperar acontecimientos.[17] Le quedaban solo 6.000 municiones.[18] Sabiendo que deberían enfrentar el acoso de los jinetes llaneros del teniente coronel realista Remigio Ramos hasta El Tocuyo, a la división que estaba armando el brigadier José Ceballos en Barquisimeto y a multitudes de guerrillas monárquicas en toda la zona, decidió dejar a los no combatientes atrás.[19] En esos momentos eran 600 soldados y más de 1.000 civiles,[20][21] así que después de convocar a los padres de familia, el brigadier ordenó que los hombres marchasen y se dejaran a las mujeres y niños a la voluntad de Dios y la misericordia de sus enemigos.[22] Los emigrados acusaron a Urdaneta de huir del país sin luchar, escapando de ladrones.[23]
Cuando llegaron a Trujillo se les unieron 500 hombres que mandaba el teniente coronel Domingo Meza.[24] El general Urdaneta decidió crear el escuadrón Soberbios Dragones de Caracas a cargo del comandante Bartolomé Chaves, y reorganizar los piquetes de diversas unidades en los batallones Barlovento, Valencia y La Guaira, dando el mando del primero a Andrés Linares y José Anzoátegui, del segundo a Miguel Martínez y Pedro León Torres, y del tercero a Domingo Meza y Juan Salías.[18][25][26] Sus provisiones eran escasas, pero el brigadier siempre pagaba lo que tomaba en los pueblos para evitar el odio de sus habitantes, gastando las 15 onzas de plata que tenía, saqueadas de las iglesias, principalmente de Trujillo.[18] Tenía unos 1.000 infantes, la mayoría veteranos, pero desconocía que había sucedido con el resto del ejército patriota.[27][28] En un manifiesto publicado el 27 de julio en Trujillo para el Congreso de las Provincias Unidas informaba de la pérdida de Venezuela y que se ofrecía a defender Mérida y Trujillo, y que en caso de no poder retenerlas se retiraría a Cúcuta con todo lo que pudiera salvar para ponerse a sus órdenes.[29]
Enterado de la retirada de Urdaneta hacia Mérida, los tenientes coroneles Ramos y La Calzada, después de ocupar de San Carlos, recibieron órdenes del mariscal Juan Manuel Cagigal y Mac Swing de perseguir al brigadier patriota. Los oficiales reunieron 2.000 hombres entre las guerrillas de la zona y fácilmente ocuparon la provincia de Trujillo, hasta que el 7 de septiembre le dieron alcance en Mucuchíes, donde hubo un reñido combate en que se perdieron 400 republicanos.[23] Una vez llegados a Mérida, los realistas dejaron de perseguirlos.[30]
Después de remontar el río Apure,[31] el 1 de octubre Urdaneta entraba en los valles de Cúcuta con 800 infantes y un escuadrón de carabineros,[23] posiblemente unos 1.000 sobrevivientes.[26] Durante su retirada se les habían sumado en total hasta 2.000 soldados y hombres desarmados y 6.000 mujeres, niños y ancianos que quisieron seguirlos, pero Urdaneta debió dejarlos en los pueblos donde pasaba.[32] Entre los sobrevivientes estaba el coronel Florentino Palacios, los tenientes coroneles Miguel Valdés, Bartolomé Chaves, Miguel Vázquez, Jacinto Lara, Francisco Picón, Francisco Conde y el capitán José Antonio Páez, este último se le sumó en Mérida.[33] El 10 de octubre entraron en Cúcuta, donde permanecieron hasta recibir órdenes secretas de Simón Bolívar de viajar a Tunja, saliendo el 8 de noviembre. El día 14 llegó a Pamplona,[34] donde se encontró con Bolívar, venido de Ocaña, y juntos fueron a Tunja,[35] donde llegaron el 22 de noviembre.[34]
El 29 de agosto de 1813,[36] el teniente general Antonio Nariño[nota 1] renuncia al gobierno de la provincia de Cundinamarca a favor de Manuel de Bernardo Álvarez y marcha a Popayán para enfrentar a los realistas del sur[36] con un ejército de 1200 infantes y 200 jinetes cundinamarqueses, la mayoría bisoños.[42] Se le solicita apoyo a las provincias vecinas, lo que cumplen a regañadientes El Socorro y Tunja.[43] De todas formas, la fuerza patriota alcanzó los 1500 infantes, 500 jinetes y un parque con abundante artillería,[44] pero la expedición acabó desastrosamente en los ejidos de San Juan de Pasto el 10 de mayo de 1814.[45] Al día siguiente, el ejército republicano se retiró[46] mandado por el brigadier general José María Cabal.[47] El general Nariño es dejado atrás y deambula por tres días en los bosques cercanos hasta decidir entregarse a sus enemigos.[46] Ante esta crisis, Álvarez asume una dictadura el 1 de junio por un período de seis meses.[36]
El 25 de septiembre, desembarcan en Cartagena de Indias, Simón Bolívar y Santiago Mariño,[48] ambos venezolanos con el rango de general de brigada.[49][50] Cinco días más tardes publicaban en la Gaceta Oficial de Cartagena una narración de la caída de la Segunda República de Venezuela. La estadía de Bolívar en el puerto fue breve, poco después marchó al interior.[48]
No eran los únicos, muchos oficiales y políticos venezolanos llegaron huyendo de la derrota sufrida en Venezuela.[51] El general de brigada Rafael Urdaneta[52] comandó la Emigración de Occidente, evacuando 2000 hombres desarmados de la guarnición de San Carlos, seguidos por cerca de 6000 mujeres, niños y ancianos que quisieron acompañarlos a los que dejaba en los pueblos por donde pasaba. Las guerrillas monárquicas los habían acosado todo el camino hasta la Nueva Granada como lo habían hecho a los patriotas que huían de Caracas en la emigración a Oriente.[32] Urdaneta había remontado el río Apure[31] y llegaba a Cúcuta el 10 de octubre con los restos de su división, permaneciendo ahí hasta recibir órdenes secretas de Bolívar para viajar a Tunja, partiendo el 8 de noviembre.[34] El día 14 Urdaneta y Bolívar se encuentran en Pamplona.[34][35] El 22 de noviembre llegan a Tunja, donde Bolívar se presenta ante el Congreso federal[48] y dos días más tarde, es ascendido a general de división.[53] El Congreso aprovechaba la ocasión para sumar a los recién llegados a sus tropas y atacar a su rival debilitado.
Los federales controlaban la mayoría de la población, pero al dividirse en «provincias soberanas»[54] y carecer de unidades profesionales les dificultó organizar ejércitos;[55] sólo Cartagena y Santafé tenían soldados de línea, apenas 3000,[56] la mayoría en la primera,[55] el resto de las provincias sólo milicias mal entrenadas.[56] Hubo otro factor que también ayudo a dificultar las movilizaciones, durante esta fase de la guerra de independencia las provincias del interior se desentendieron en gran medida de la lucha contra los realistas, dejando a las fronterizas la mayor parte del esfuerzo bélico.[57] Aunque el ingeniero militar Francisco José de Caldas[nota 2] afirmaba que las Provincias Unidas tenían diez mil hombres para derrocar a Nariño, a quien llamaba tirano,[59] la verdad es que los ejércitos neogranadinos siempre fueron de tamaño reducido.[60] El historiador español Salvador de Madariaga estimó que en 1814 los patriotas contaban con 3000 hombres dispersos en Cúcuta, Casanare y Popayán,[61] otro tanto guarnecía Cartagena pero actuaba por su cuenta y otro tanto se había perdido en la malograda expedición de Nariño.[62]
Urdaneta al mando de unos 1000 infantes sufrió un grave revés en la batalla de Bálaga el 25 de noviembre de 1815. El encuentro ocurrió en el río Chitagá, cuyo paso Urdaneta inmediatamente trató de impedir, pero debido al bajo nivel del río, tal acción fue imposible y entraron en combate. La batalla comenzó a las cinco de la mañana y terminó a las cuatro y media de la tarde con una derrota avasallante para Urdaneta, que apenas pudo escapar con unos 200 hombres a Cácota de Velasco.
Por la pérdida de esta batalla, Urdaneta fue relevado por Custodio García Rovira y llevado a Consejo de Guerra para justificar su actuación frente al Congreso de la Nueva Granada, pero fue absuelto a principios de 1816. El general Pablo Morillo aplicó el "Régimen del terror" que comenzó en Cartagena de Indias y ejecutó a los líderes patriotas a quienes pudo echar mano. Sebastián de la Calzada entró con Morillo en Santa Fe de Bogotá el 6 de mayo de 1816.
En 1821 Urdaneta participó en la toma de Maracaibo y la marcha hacia San Carlos, previas a la batalla de Carabobo —decisiva en la liberación de Caracas— en la cual no pudo participar por órdenes de Bolívar, quien no obstante, conCedió su ascenso a General en Jefe.
Urdaneta tampoco participó en las Campañas del Sur (1820-1826) —para la expansión territorial y la consolidación de la independencia de Perú y Bolivia— ya que Bolívar consideraba que su presencia era más importante en Colombia.
El 28 de enero de 1821 estalló una revuelta que puso al puerto de Coro en manos de los patriotas,[65] permitiendo que el general de división Rafael Urdaneta le ocupara sin resistencia al día siguiente.[66] El 1 de mayo, Urdaneta cruza por Los Puertos de Altagracia el lago de Maracaibo y entra en la provincia con su división[67] de 2000 soldados.[68] Esto fue aprovechado por Josefa Camejo para impulsar la Revolución de Paraguaná dos días después.[69] El 10 de mayo Urdaneta entraba en Coro de forma pacífica.[70] El 27 de mayo, las autoridades y el pueblo de la ciudad juraban lealtad a la República, y Urdaneta partió hacia San Carlos con el grueso de sus hombres.[71]
1823: Ante la prematura muerte de Manuel Manrique, Simón Bolívar designa como Intendente a Rafael Urdaneta quien está impedido para participar en las Campañas del Sur por su enfermedad (cálculo renal), por lo que ser el gobernante de su tierra natal es un encargo apropiado.
1824: Rafael Urdaneta asume como Intendente del departamento del Zulia, cargo que ocupará hasta 1827, su primera decisión es enviar 810 hombres para el ejército de Bolívar en las Campañas del Sur.
1825: Rafael Urdaneta abandona temporalmente el cargo debido a su enfermedad, lo reasume en 1826.
1827: La rebeldía de José Antonio Páez contra la autoridad de Bolívar y Francisco de Paula Santander en 1826 durante el primer congreso de Valencia y La Cosiata, hacen que Urdaneta marche a someterlo, separándose de su cargo, el atentado contra Bolívar en 1828 y el posterior juicio a Santander del que Urdaneta es juez hacen que su separación del cargo sea permanente.
La Conspiración Septembrina fue un atentado contra la vida de Simón Bolívar, cuando se declaró dictador de la Gran Colombia, ocurrido en Bogotá el 25 de septiembre de 1828. Tres docenas de atacantes forzaron el ingreso a la medianoche al Palacio Presidencial comandados por el comandante Pedro Carujo y luego de asesinar a los guardias se dirigieron a la habitación de Bolívar, quien logró escapar por la ventana, con ayuda de Manuela Sáenz. Los atacantes fueron enfrentados por el General de Brigada Ramón Olivares, quien se encontraba en el lugar protegiéndolo.
Los juicios posteriores a los acontecimientos de la Conspiración Septembrina fueron realizados por medio de un recién creado tribunal ex post facto al surgir un tribunal de conjurados.[72] Para el 29 de septiembre Bolívar decidió disolver el tribunal y encargar a Rafael Urdaneta[73] como Juez Único con el apoyo de Tomás Barriga de los casos faltantes y la revisión de los absueltos o condenas que no le dejaron satisfacción.[74][75]
Durante los días que siguieron fueron arrestados los sospechosos y se les abrió juicio a muchos de ellos así como a militares de alto rango sobre los que se tuviera sospecha alguna de participación en el atentado, sea planificando, colaborando con sus ejecutores o simplemente callando. Fueron acusados Francisco de Paula Santander y el almirante José Prudencio Padilla, a quien doce artilleros y un oficial intentaron liberarlo de prisión en el cuartel de milicias de caballería para que fijara postura, Padilla se rehusó, manifestándoles que se hallaba preso y no debía mezclarse en tal negocio; que consiguieron hacerlo bajar hasta la puerta del cuartel, de donde a favor del bullicio militar y volvió a subir a su alojamiento, en donde encontró al sargento y un soldado de la guardia que le custodiaban y se habían refugiado en aquella pieza en unión de su asistente; que luego que se retiró la tropa que había entrado a aquel cuartel, reunió las armas de la guardia e hizo a su asistente cerrase la puerta del cuartel con llave, receloso intentasen volver a entrar a obligarle a tomar las armas, como lo habían intentado al principio, o matarle si a ello no accedía; que así permaneció hasta que advirtió había cesado la bulla, en cuyo acto mandó a su asistente a que diese aviso al general Urdaneta u otro jefe.
Vicente Azuero y otros opositores no participaron, pero fueron cómplices de la conspiración también como Luis Vargas Tejada, Florentino González, capitán Emigdio Briceño Guzmán, llamado en Venezuela «El septembrista» y hasta Pedro Carujo, el enconado enemigo de Bolívar, que fueron juzgados por el Consejo de Ministros y hallados culpables. Se les conmutó la pena por el destierro y algunos fueron indultados. Santander fue hallado culpable y fue degradado, expulsado deshonrosamente y condenado a la pena de muerte, pero su pena fue conmutada por el exilio por decisión de Bolívar. Igualmente, a Vicente Azuero y Florentino González se les conmutó la pena por el exilio. Vargas Tejada murió ahogado en un río durante su huida en los Llanos colombianos.
En carta al General Mariano Montilla, Urdaneta afirmaba que: «Una monarquía constitucional es lo único que puede dar vida á Colombia. Si se tiene miedo al nombre, que yo no lo tengo, ocúltese si es posible, pero que lo sea en realidad, aunque se llame cualquiera cosa».[77]
La dictadura de Rafael Urdaneta fue el período de la historia la Gran Colombia correspondiente con el ejercicio por el general venezolano Rafael Urdaneta de la Jefatura del Estado entre el 5 de septiembre de 1830 y el 30 de abril de 1831.[78]
Simón Bolívar renunció a la presidencia de Colombia desde el inicio del Congreso Admirable, renuncia que fue aceptada hasta el 4 de mayo de 1830. Una vez concluido el Congreso Admirable, se había sancionado una nueva constitución en mayo de 1830 y se había elegido presidente al rico terrateniente Joaquín Mosquera y vicepresidente al militar de vieja data, Domingo Caycedo, no sin una considerable oposición.
De las nuevas condiciones implantadas por el órgano legislativo, surgió una sublevación que condujo a una nueva dictadura, esta vez en cabeza de Urdaneta,[79] el 5 de septiembre de 1831, quien afirmó tomar el poder en nombre de Bolívar hasta su regreso, y depuso al vicepresidente Caycedo, quien estaba reemplazando a Mosquera.[80]
Rebeliones en todo el país fueron acorralando a Urdaneta hasta que el 15 de febrero de 1831, en Pore, el coronel José María Gaitán y el capitán José Manuel Lasprial proclamaron un nuevo levantamiento en Casanare. La asamblea allí reunida le pidió al general Moreno liderar un ejército llanero hacia la capital. Urdaneta todavía conservaba 5.000 veteranos en Tunja y Cundinamarca pero su situación era tan crítica que el 10 de enero una junta de personalidades de Bogotá le aconsejó convocar un congreso constituyente sin incluir a Ecuador ni Venezuela.
Partieron a comienzos de abril y estaban armados por José Antonio Páez. Avanzaron por Morcote y Paya, cruzaron la cordillera de los Andes por el páramo de Pisba, donde el frío causó bajas a los llaneros. El 23 de abril llegaron a Socha, donde enviaron una misiva del general Briceño y el coronel Reyes Patria, jefes del ejército dictatorial en Sogamoso, exigiendo su rendición. Sin esperar respuesta cruzaron a nado el río Chicamocha en la noche por estar bloqueado el puente. El 25 de abril ocuparon Cerinza y al día siguiente las fuerzas dictatoriales intentaron asaltar el pueblo, lo que consiguieron brevemente, pero una feroz carga llanera los hizo dispersarse en pocos minutos. Reyes Patria es capturado en un páramo cuando se separa de su destacamento. Briceño se retiró a Tunja con 400 supervivientes, donde fusiló a 4 oficiales enemigos, incluido Francisco de Miranda Andrews, de veinticinco años, hijo de Francisco de Miranda y quien había matado en un duelo al cónsul de Países Bajos.
El Convenio de Apulo fue un acuerdo mediante el cual Rafael Urdaneta, último presidente de la Gran Colombia, entregó el poder al vicepresidente Domingo Caicedo el 2 de mayo de 1831, evitándose una guerra civil por el vacío de poder generado tras la renuncia de Bolívar.[81][82]
Al salir desterrado de Colombia en 1831, el general Páez le cerraría la entrada a Urdaneta en Venezuela ya que había sido uno de los más fieles seguidores de Simón Bolívar, y por lo tanto adversario de la ideología de Páez. En 1832, después de haber perdido su fortuna en el exilio, se le permitiría vivir en la provincia de Coro. Allí tuvo la satisfacción de que se le eligiese representante al Congreso. Fue ministro en el gabinete del presidente Carlos Soublette. Cumpliría comisión en Angostura a la muerte de Tomás de Heres. Fue ministro de Guerra y Marina entre 1837 y 1839.[83]
Su última actuación como político la realizó en 1845, cuando fue nombrado ministro plenipotenciario y enviado extraordinario de Venezuela ante el gobierno de España para entregar las ratificaciones del Tratado de Paz y Amistad entre Venezuela y España de 1845, celebrado en Madrid el 30 de marzo de ese año y aprobado por las cámaras del Congreso de Venezuela.
Originalmente el Partido Conservador del presidente Carlos Soublette se decantó por apoyar a Rafael Urdaneta para las elecciones de 1846, sin embargo su inesperada muerte en 1845 hizo que el partido se quedara sin candidato,[84] el nombre de José Antonio Páez empieza a resonar, pero este niega la candidatura[85] y en cambio decide apoyar a la figura de José Tadeo Monagas para representar al partido,[84] quien hasta ese momento había sido independiente,[86] y aun a pesar de los conflictos que Páez había tenido con el en el pasado, a fin de lograr una candidatura conciliadora.[84] Carlos Soublette disgustado con la decisión prefirió apoyar a Bartolomé Salom. Otro candidatos fueron José Félix Blanco, Manuel Felipe de Tovar y Santos Michelena.[85]
Enfermedad y muerte
Durante el viaje a Europa como ministro plenipotenciario cayó enfermo y se sometió a un examen médico durante una escala en Londres. Los médicos recomendaron una intervención quirúrgica urgente que Urdaneta aplazó para terminar su misión, pero a su llegada a París se agravó, y después de varios días en cama falleció el 23 de agosto de 1845, a los 56 años.
Urdaneta pidió a uno de sus hijos que le acompañaba que devolviera al Tesoro Público los viáticos que no habría de utilizar si fallecía antes de concluir el viaje.
Urdaneta es considerado un patriota en Venezuela, por lo que ha sido objeto de varios homenajes a su memoria, entre monumentos y toponimios. Para preservar su legado sus descendientes crearon la Fundación Rafael Urdaneta y la Asociación Civil Rafael Urdaneta.
La Universidad Rafael Urdaneta (URU) es una universidad privada de Venezuela, ubicada en la Vereda del Lago (Maracaibo, estado Zulia), creada por la Fundación Universidad Rafael Urdaneta y por la Asociación Civil Universidad Rafael Urdaneta en 1973, en honor al ilustre Rafael Urdaneta, distinguido prócer zuliano.
La Universidad Rafael Urdaneta es una institución de educación superior cuyo propósito se fundamenta en la generación y aplicación de conocimientos que contribuyen con la evolución integral del ser humano y la formación de profesionales dotados de valores, autoeficaces, pertinentes, altamente competitivos y comprometidos con el desarrollo científico, técnico y humanístico del entorno social para elaborar proyectos viables que solucionen los problemas del estado y la nación.
Monumentos
En adición, Urdaneta tiene varios monumentos a lo largo del país. En la plaza que lleva su nombre (ubicada en el espacio público de Caracas) se encuentra un busto del militar. También en Caracas hay una estatua de Urdaneta en el monumento conocido como Paseo Los Próceres, junto a Bolívar y Miranda. Otra plaza homónima de Urdaneta se encuentra en Maracaibo y también cuenta con un busto del militar.
En el Salón Azul, del edificio de la Asamblea Nacional de la República Bolivariana de Venezuela, está el retrato oficial de Urdaneta, el cual sirvió de inspiración para la elaboración del billete en su honor. Dicho papel moneda se puso en circulación el 20 de octubre de 1987, a raíz de los 200 años del nacimiento del militar.
Diseñado por el ingeniero italianoRiccardo Morandi y posteriormente modificado por el Consorcio Puente Maracaibo "CPM" (Precomprimido C.A. venezolana 50% participación y líder, Wayss & Freytag A.G. y Julius Berger, Phillip Holtzman A.G. el otro 50%), fue construido en hormigón armado y pretensado, y tiene una longitud de 8678 m y 134 pilares. En su parte central el puente es del tipo atirantado; sus bases se encuentran ancladas en el fondo del lago de Maracaibo, a una profundidad de 60 metros (permite que embarcaciones de hasta 45 m de altura puedan pasar por debajo y tiene una luz de 235 m) y cuenta con dos carriles por sentido. Soporta un tráfico promedio de 45 mil vehículos diarios. En este puente se encuentra el monumento de luces más grande de América Latina y el tercero en el mundo.
Este puente permitió unir ambas orillas del lago y conectar de manera expedita la ciudad de Maracaibo con el resto de Venezuela. Los proyectos iniciales para el puente fueron descartados pues se consideró que una estructura de metal requeriría mucho mantenimiento, dado el clima húmedo de la zona. Además de requerir poco mantenimiento, en Venezuela el cemento es un material menos costoso que el acero y mantendría los requerimientos estéticos de la obra.
El toponimio de La Cañada de Urdaneta, es un municipio del estado Zulia. Fue llamado en primera instancia distrito Bolívar, luego se llamó Distrito Urdaneta en 1882, y luego recibió su nombre definitivo, el 27 de junio de 1989. Adicionalmente en Zulia, el 24 de octubre (día del nacimiento de Urdaneta) se considera un día feriado del estado.
La Orden Militar General en Jefe Rafael Urdaneta es una condecoración militar de Venezuela creada en 1946 por la Junta Revolucionaria de Gobierno para recompensar a los oficiales generales, superiores y subalternos por los años de servicio en las Fuerzas Armadas y para premiar a quienes hayan tenido una conducta intachable.[87]
Su otorgamiento está prescrito en el artículo 332 de la Ley Orgánica de la Fuerza Armada Nacional.
La Sociedad Bolivariana de Caracas es una sociedad sin fines de lucro, no política, fundada en el año de 1842 por el General Rafael Urdaneta, y su fin es el estudio del pensamiento jurídico de Simón Bolívar.
En la actualidad también existe la Sociedad Bolivariana de Venezuela y otras más en el mundo.
↑Nombrado brigadier en 1810,[37] ascendido por las Provincias Unidas a teniente general y General en Jefe del Ejército Libertador de Popayán y Quito para la campaña contra Pasto.[38] Sin embargo, el reglamento militar venezolano (y luego grancolombiano) el rango de Capitán General fue suprimido y resumido por el de General en Jefe, los de teniente general y mariscal de campo se suprimieron a favor del de general de división y el de brigadier por el de general de brigada[39] (Reglamento para los uniformes, divisas y graduaciones de los ejércitos de la República de Venezuela, Simón Bolívar, editado por secretario Antonio Rafael Mendiri, Caracas, 17 de octubre de 1813).[40] Por este motivo, textos posteriores se refieren a él como general de división, por ejemplo, al ser nombrado vicepresidente interino (carta de Simón Bolívar a Antonio Nariño, Achaguas, 4 de abril de 1821).[41]
↑En 1816, el entonces coronel Morales recibió el ascenso a brigadier o general de brigada.[63] En 1822 fue nombrado mariscal de campo, Capitán General de Venezuela y General en Jefe de Costa Firme.[64]
↑ abCausas y memorias de los conjurados del 25 de septiembre de 18283. Fundación para la Conmemoración del Bicentenario del Natalicio y el Sesquicentenario de la Muerte del General Francisco de Paula Santander. 1990. p. 73-74, 313.
↑ abError en la cita: Etiqueta <ref> no válida; no se ha definido el contenido de las referencias llamadas :0
↑Buitrago Gonzalez, Víctor Manuel. «Conspiración Septembrina». Revista NUEVA Época (No 50): 203-214. ISSN0124-0013.|fechaacceso= requiere |url= (ayuda)
↑Posada, Eduardo; Ibáñez, Pedro María (1969). Biblioteca de historia nacional. 110-111. Imprenta Nacional.
↑Pacheco García, Mario Javier (2008). El fin del imperio latinoamericano: (la Convención de Ocaña). Gobernación de Norte de Santander. pp. 102, 156, 208.