En la mitología nórdica, Tanngnjóstr (rompedientes) y Tanngrisnir (crujir de dientes) son un par de machos cabríos mágicos que conducen el carro volador del dios Thor.[1] Él puede cocinar estos animales y colocando nuevamente los huesos y la piel juntos, es capaz de devolverlos a la vida con la ayuda de su martillo Mjölnir.[2] En una ocasión en una de sus travesías solicitó hospedaje en la casa de unos campesinos, cocinó los animales e invitó a la familia. Al día siguiente cuando los devolvió a la vida notó que uno de ellos cojeaba y Þjálfi, uno de los hijos de los campesinos confesó que había partido uno de los huesos, para calmar la ira del dios, él y su hermana Röskva se convirtieron en sus sirvientes.[3]
Se relata en el poema escáldicoHaustlöng que el carro arrasaba la tierra y resquebrajaba las montañas a su paso.[4]
Etimología
El nombre en nórdico antiguo Tanngrisnir se traduce como "crujir de dientes" y Tanngnjóstr significa "rompedientes". El erudito Rudolf Simek comenta que los nombres eran jóvenes cuando se registraron, y pueden haber sido invenciones de Snorri.[5] Tanngnjóstr a veces se denomina modernamente en inglés como Tanngiost.[6]
Referencias
↑Sturluson, Snorri. «Gylfaginning, capítulo 21». En trad. Arthur Gilchrist Brodeur, ed. Edda prosaica. Archivado desde el original el 19 de diciembre de 2007. Consultado el 22 de marzo de 2008.
↑Laia San José Beltrán, Quienes fueron realmente los vikingos, Quarentena, 2015, ISBN 978-84-16-22916-1 p. 331.
↑Sturluson, Snorri. «Gylfaginning, capítulo 44». En trad. Arthur Gilchrist Brodeur, ed. Edda prosaica. Archivado desde el original el 20 de abril de 2008. Consultado el 22 de marzo de 2008.