Desde arriba hacia la izquierda: Plaza de Picasso, Plaza de Castilla, Calle de Bravo Murillo, Edificio Eurobuilding, Edificios Titanic, Torre Titania, Torre Picasso, Parque de Agustín Rodríguez Sahagún y Mercado de Tetuán.
El distrito de Tetuán es muy heterogéneo, tanto arquitectónica como socialmente. En él podemos encontrar desde modernos rascacielos, en el complejo AZCA, centro financiero de Madrid, hasta pequeñas casas de tipología rural o semirrural, herencia del barrio en sus orígenes, en la zona oeste del distrito. La calle Bravo Murillo, antigua calle O'Donnell en su primer tramo desde la Glorieta de Cuatro Caminos, y antigua Carretera "mala" de Francia, en su tramo final, vertebra el distrito.
Límites
El distrito queda limitado por las siguientes vías:
Grabado publicado en las páginas de El Mundo Militar el 20 de mayo de 1860 que ilustra la acampada del ejército en los campos de Amaniel el 10 de mayo de 1860
Los orígenes del barrio se remontan a la guerra de África, en 1860, cuando el ejército victorioso acampaba en la dehesa de Amaniel, al norte de Madrid, mientras se preparaba la entrada triunfal en la capital, que nunca sucedió. En el momento de la entrada del general Leopoldo O'Donnell por la Carretera de Francia, solo habían sido erigidas dos construcciones en Tetuán: la Casa de Olmos y el Parador Nuevo.[2] Alrededor del campamento, que de provisional se iba convirtiendo en permanente, se fueron instalando comerciantes y se creó el barrio conocido hasta hoy como «Tetuán de las Victorias» (por la ciudad marroquí de Tetuán, de donde regresaban los soldados participantes en dicha campaña), barrio obrero habitado por traperos[3], albañiles y cazadores furtivos.[4] Uno de sus históricos barrios, o enclaves, fue Las Carolinas, al altura de la estación de Alvarado. En la actualidad, una calle recuerda al antiguo barrio, que es mencionado en La Horda (1905), de Vicente Blasco Ibáñez, era donde vivía la abuela del protagonista, Maltrana: "Maltrana dejó a la espalda esta alegría hostil y salió al campo. Pensaba visitar la cabaña de Zaratustra antes de ir a las Carolinas. Hallábase ésta en lo alto de un cerrillo, desde el cual se abarcaba con la vista todo Madrid. Parecía de lejos un montón de escombros y basura". [5]
En la frontera de Madrid, con portazgo y altos impuestos, se establecieron comercios más o menos regulares de productos de alimentación, y merenderos estables a los que acudían en los festivos los vecinos de la capital. Pronto se estableció una plaza de toros que sobrevivió hasta la Guerra Civil (de la que salió dañada para ser derribada en los años cincuenta). Los precios del suelo en la ciudad forzados por la especulación derivada del Ensanche de Castro llevaron a muchos de los que emigraban a Madrid a instalarse en este como en otros barrios del extrarradio. Como muestran las fotografías aéreas de 1927 y ya antes el plano de Facundo Cañadas de 1900 el barrio ya era un arrabal de enorme extensión en el inicio del siglo XX. Los tranvías y luego el metro se construyeron enseguida para rentabilizar el traslado de la mano de obra a la ciudad.
Otro de sus históricos enclaves fue la Huerta del Obispo. En la actualidad, un parque conserva ese nombre, situado entre la Calle de Villamil y el Paseo de la Dirección. Como señala Isabel Gea, en Curiosidades y anécdotas de Madrid, la huerta originaria llegaba hasta Cuatro Caminos y era mucho más extensa. En parte de la misma, se ubica en la actualidad el Colegio Nuestra Señora del Buen Consejo, de los PP Agustinos. El prelado poseía también una casa de labor en la finca.[6]
Junto a la Huerta del Obispo, un camino bordeado de almendros atraía todas las tardes a Isidro y Feli.
Paseaban cogidos del talle entre los árboles, que extendían sobre sus cabezas una bóveda de flores. Sus corolas rojas, inflamadas, parecían abrirse para saludarles
La inauguración de la línea de metro Progreso - Cuatro Caminos en el año 1919, ampliada hasta Tetuán en 1929, potenció el desarrollo del barrio.
Este barrio, que se encontraba en el término municipal de Chamartín de la Rosa, en su expansión hacia el sur se fundió con el llamado arrabal de Cuatro Caminos,[8] y en 1948 fue incorporado a Madrid junto con Chamartín, convirtiéndose en distrito independiente en la división de 1955 y manteniéndose como tal en posteriores divisiones.
Población
La población que reside en Tetuán, según el padrón de 1 de enero de 2002, es de 145.940 personas, concentradas especialmente en los barrios de Cuatro Caminos y Bellas Vistas. El nivel socioeconómico se determina como medio-bajo, con un elevado número de población anciana, si bien esta característica general se contrapone en las zonas de Azca y Castillejos, con niveles de renta muy por encima de la media del distrito. En términos tanto absolutos como relativos, Tetuán es uno de los distritos con mayor población extranjera, en torno al 14 por ciento de su población total. Los barrios con mayor número de extranjeros son Bellas Vistas (20%), Cuatro Caminos (13,38%) y Castillejos (13,25%).
Viviendas de una única planta en el distrito de Tetuán
En cuanto al origen de la población residente en el distrito de Tetuán (según datos del Padrón Municipal de Habitantes del Ayuntamiento de Madrid de 2002), en primer lugar se encuentra el colectivo ecuatoriano con cerca de diez mil representantes. Seguidamente el dominicano (1.727), el marroquí (1.640), el colombiano (1.629), el filipino (1.166), y el peruano (1.097).
El tamaño medio de la unidad familiar es inferior a la media de Madrid (de 2,52 en 2001, frente a un 2,71), debido al envejecimiento de la población, con menos hijos viviendo en casa de los padres, si bien se presume una tendencia a la inversa, pues el incremento de la población inmigrante está favoreciendo el progresivo rejuvenecimiento de la población del distrito, ya que su media de edad es inferior y su tasa de natalidad tiende a ser mayor que la de la media municipal, por lo que el porcentaje de niños y jóvenes está aumentando.
Según los datos del Anuario Estadístico del Ayuntamiento de Madrid de 2006, el Distrito presenta una alta densidad poblacional de 283 hab/ha (por encima de la media municipal que es de 52,95 hab/ha), la cual se corresponde con la proporción de densidad urbana de 141,6 viviendas/ha en Tetuán (por encima de la media municipal de 28,8 viviendas/ha).
La estructura es mixta y heterogénea, con barrios muy diferentes tanto tipológica como morfológicamente. Se puede decir que la calle de Bravo Murillo funciona como frontera entre las zonas más envejecidas y, en algunos casos más degradadas, y aquellas que han experimentado una transformación urbanística y poblacional más intensiva. Así los barrios de Bellas Vistas, Berruguete y Valdeacederas, presentan una estructura más antigua con viviendas de menor altura de carácter semirrural y cierto "primitivismo" arquitectónico y viales más básicos; en cambio en el otro lado de Bravo Murillo, los barrios de Cuatro Caminos (Azca) y Castillejos presentan una estructura diferente con viales readaptados y viviendas más nuevas, en donde el sector terciario está más desarrollado.
Al norte del distrito se localiza el barrio de Almenara, con la antigua Colonia de la Ventilla, que ha experimentado un importante proceso de transformación, casi concluso, donde la creación de la avenida de Asturias y el derribo de las infraviviendas de los viejos asentamientos y su sustituciuón por viviendas nuevas, ha supuesto una de las infraestructuras urbanísticas más notables en el proceso de modernización del distrito.
Estadísticas sociales
Con una población de más de 151.000 habitantes (un cinco por ciento respecto a la población total madrileña). De esos ciudadanos, casi 22.400 son niños frente a una población de mayores que supera los 48.900 adultos.
Tetuán aporta al cómputo madrileño el nueve por ciento de la población extranjera, lo que dichos en términos absolutos significa que viven poco más de 35.000 inmigrantes.
Tetuán es el distrito con mayores contrastes socioeconómicos: por un lado, su nivel medio se sitúa por encima de la media madrileña, pero, por otro, tiene una importante proporción de población inmigrante que precisa soluciones para su integración.
Una acusada carencia de cultura asociacionista, niveles altos de población muy envejecida y una importante carencia de suelo disponible son los puntos negros de este distrito que, por el contrario, muestra unas buenas comunicaciones y una zona comercial de relevancia para la ciudad.
En agosto de 2014 un grupo de extrema derecha irrumpió en un edificio del distrito, lo cual generó fuertes tensiones.[10] Tras varias denuncias de agresiones a inmigrantes y jóvenes de izquierdas en el distrito, atribuidas a este grupo,[11][12][13] y movilizaciones convocadas por los vecinos[14][15] así como una denuncia del Movimiento contra la Intolerancia, que solicitó la intervención de la Fiscalía de delitos de odio frente a lo que calificó como un «delito de discriminación»,[16] la Policía desalojó el edificio un mes después.[17]
Educación
Educación infantil, primaria y secundaria
En el distrito de Tetuán hay 18 guarderías (6 públicas y 12 privadas), 7 colegios públicos de educación infantil y primaria, 3 institutos de educación secundaria y 8 colegios privados (con y sin concierto).[18]
Como casi todo el centro de Madrid, Tetuán es un barrio que ha recibido una gran población inmigrante. Hijos de ecuatorianos, rumanos, chinos, marroquíes y dominicanos, cada cual con una cultura, tradiciones e incluso lenguas diferentes, conviven en las aulas. Esto obliga a darle mayor relevancia a los proyectos llamados de “integración” y a “compensatoria”, cuyo objetivo es apoyar a los estudiantes con mayores dificultades. Los alumnos disponen de un aula de desdoble en la que un profesor imparte clase a un grupo más reducido para adaptarse mejor a sus necesidades.
En el año 2011 la compensatoria ha tenido que eliminarse en muchos cursos. Para el instituto Jaime Vera, cuyos alumnos son en un 90% hijos de inmigrantes, la pérdida de la compensatoria supone un grave trastorno, ya que algunos de sus estudiantes, que recibían apoyo especial para superar las asignaturas de lengua y matemáticas, ni siquiera hablan español (afirman que llegan incluso a encontrarse con alumnos que nunca habían sido escolarizados). Lo mismo sucede en el IES la Almudena, donde han perdido a uno de los dos profesores de compensatoria y la que queda comparte su jornada laboral con un instituto de Vallecas, de manera que solo pueden ofrecer compensatoria a un grupo.[19]
Transporte
Cercanías Madrid
Una estación, Nuevos Ministerios, se encuentra en el extremo sureste del distrito, y en ella se pueden tomar trenes de las líneas C-1, C-2, C-3, C-4, C-7, C-8 y C-10.
La línea 2 da servicio a la parte sur del distrito con su estación terminal, Cuatro Caminos.
La línea 6 también da servicio a la parte sur al discurrir bajo la calle Raimundo Fernández de Villaverde. Tiene dos estaciones que prestan servicio al distrito: Nuevos Ministerios y Cuatro Caminos.
La línea 7 da servicio a la parte oeste del distrito con una sola estación bajo la Avenida de Pablo Iglesias: Francos Rodríguez.
Avenida de Reina Victoria, Raimundo Fernández de Villaverde
Tetuán en la literatura
Vicente Blasco Ibáñez hizo una completa descripción de Tetuán en su novela La horda (1905), en la que describe los barrios que se levantaban en los alrededores de la Carretera Mala de Francia.[20]
La novela de Óscar EsquiviasViene la noche (2007) está ambientada en el barrio.[21] El mismo autor ambientó en el distrito el cuento "El chino de Cuatroca"[nota 1], incluido primeramente en el libro Madrid, con perdón (Caballo de Troya, 2012) con cuentos de otros autores[22] y recogido finalmente en un recopilatorio de sus publicaciones con el título Andarás perdido por el mundo.[23]
El escritor, guionista y director cinematográfico, Santiago Lorenzo, ambienta su primera novela de 2010, "Los Millones", en el distrito de La Ventilla, o Almenara.
El escritor Nicolás Melini ambientó su novela La sangre, la luz, el violoncelo (2005) en la calle Bravo Murillo y aledaños. Y en 2023 documenta fotográficamente la calle Bravo Murillo. En su libro de cuentos Talón hay también un cuento ambientado en esta calle.
Aún siendo un barrio de escasa antigüedad, posee un patrimonio arquitectónico muy interesante.
Diversos edificios del distrito aparecen mencionados como de interés en las publicaciones del colegio de Arquitectos de Madrid, como vivienda popular construida en estilo neomudéjar. Sobreviven algunas colonias de viviendas económicas edificadas en torno al inicio del siglo XX.
Ayuntamiento de Chamartín de la Rosa y Junta Municipal de Tetuán. Edificio de los años de 1920, restaurado en varias ocasiones en el periodo democrático (desde 1978). Ha sido ampliado hacia su parte posterior en los terrenos del antiguo parque de bomberos, trasladado a la calle Emilia.
Centro territorial de Innovación y Formación Madrid Capital, antiguo Centro de Formación Profesional Tetuán. Situado en la calle Limonero, es un notable edificio decó, con una distribución interior que se conserva en su mayor parte y que refleja influencias tanto higienistas como racionalistas.
Cine Europa (actualmente Saneamientos Pereda). Obra de Luis Gutiérrez Soto de 1926 que ha perdido su uso original y buena parte de sus valores plásticos por una intervención abusiva.
Conjunto de la Parroquia de San Francisco de Sales y Colegio (conocido como "Salesianos de Estrecho"). Su arquitecto (1926-32) fue Joaquín Saldaña y López. Tuvo un papel relevante en la historia al ser sede del quinto Regimiento durante la Guerra Civil. Existen fotos de Miguel Hernández en el patio, con las características ventanas redondas como fondo. La iglesia está construida en ladrillo neomudéjar pero su planta central y desarrollo en semicúpulas es neobizantina. Su cúpula, que estuvo decorada hasta un incendio accidental, es una de las mayores de Madrid (la tercera, después de San Francisco el Grande y la de la Iglesia de San Agustín).
Colegio Jaime Vera, calle de Bravo Murillo. Construido por Antonio Flórez Urdapilleta en su característico estilo, es una de las obras mayores de la arquitectura escolar. Como todos los trabajos de este arquitecto muestra un interesante sincretismo entre la continuación de una estética vernácula, en la tradición del neomudéjar madrileño, y el racionalismo. Muy cerca (aproximadamente en la Glorieta de Cuatro Caminos) está el colegio Cervantes del mismo autor (en el distrito de Chamberí). Ampliado varias veces, la última obra de restauración añadió una discutible terraza cerrada que altera la fachada principal.
Instituto Jaime Vera (antiguo Colegio Nacional Emilio Castelar), calle de Infanta Mercedes. Relacionado con el colegio homónimo, este notable edificio de aire racionalista en el estilo entre barroco civil y decó del autor, Bernardo Giner de los Ríos, incluyó una piscina cubierta en su proyecto. Ambos centros escolares estuvieron encuadrados en la política de construcciones escolares del periodo de la Segunda República.
Palacio de Congresos y Exposiciones, en la plaza de Joan Miró y Paseo de la Castellana. Destaca en su fachada el notable friso de Joan Miró y Josep Llorens i Artigas.
Castellana 81 (antes Edificio Banco de Bilbao y Edificio BBVA). En la fachada este del distrito y cerca de su extremo sur, esta notable obra de ingeniería y arquitectura fue diseñada por Francisco Javier Sáenz de Oíza y Carlos Fernández Casado entre otros. Atravesando su cimentación discurre el Túnel de la risa, enlace ferroviario entre las estaciones de Chamartín y Atocha.
Plaza de toros de Tetuán. Ubicada en la calle de Bravo Murillo, poco después de la calle Marqués de Viana, era de escaso valor estético y se conservan pocos documentos gráficos de ella. Desapareció en los años cincuenta tras ser dañada en la Guerra Civil.
↑Vicente Blasco Ibáñez, 1898-1998: la vuelta al siglo de un novelista. Actas del congreso internacional celebrado en Valencia del 23 al 27 de noviembre de 1998.