Este postre es elaborado con trozos (de unos 10 cm de largo) de masa sin levadura a los que se da una forma ovoidal con crestas a lo largo usando una manga pastelera con una boquilla especial. Primero se fríen hasta que se doran y entonces se vierten sobre ellos almíbar cuando aún están calientes. Este postre se consume en todos los Balcanes, y tiene su origen en Turquía. Literalmente significa bomba en idioma turco, del italianotromba.
Se consumen fríos, y tradicionalmente se sirven para Januca y otras ocasiones especiales de los judíos turcos,[1] israelíes[2] y persas.[3]