Colónida fue una revista fundada en Lima por el escritor peruanoAbraham Valdelomar en 1916, como «revista quincenal de Literatura, Arte, Historia y Ciencias Sociales». En torno a ella se gestó un movimiento de renovación estilística y estética, al cual dio su nombre (Movimiento Colónida).
Significado del nombre
El nombre de Colónida, que iba unido al dibujo de las carabelas en la carátula, era como una advertencia a que se estaba ante «una secuela de la obra de Colón, un pie en un nuevo mundo: el de la nueva literatura» (Luis Alberto Sánchez, en el prólogo de la reedición facsimilar de la revista, 1981).
Temática
Su temática fue muy variada: crítica literaria, creación poética y narrativa, comentario teatral y pictórico, crónicas periodísticas y partituras musicales.[1]
Trayectoria
La revista tuvo una duración efímera. Se publicaron solo cuatro números:[2]
De 18 de enero de 1916.
De 1 de febrero de 1916.
De 1 de marzo de 1916.
De 1 de mayo de 1916.
Si bien comenzó como quincenario, continuó como mensuario y concluyó como bimensuario.[3]
N.º 1.- Figura un editorial titulado «Falsa Carátula, donde Valdelomar expone el propósito de la revista. Se hace la publicidad de Las voces múltiples, poemario antológico de los colónidos. Alfredo González Prada incluye una carta de José Enrique Rodó; Alberto Ulloa Sotomayor recuerda al poeta peruano Nicanor Della Roca de Vergallo, reconocido por grandes escritores franceses pero olvidado en el Perú.[5]
N.º 4.- Esta edición ya no controló Valdelomar, y se presume que estuvo a cargo de Federico More. Tiene un editorial que es un elogio de los estupefacientes, al considerar que quien los consume lo hace por necesidad, no por moda.[5]
Reedición de la revista
Una reedición facsimilar de los cuatro números de la revista fue hecha por Petroperú (Lima, Ed. Copé, [1981, 239 págs.), con prólogo de Luis Alberto Sánchez. A manera de apéndice, figura una epístola que uno de los colónidos, Alfredo González Prada, dirigió a Sánchez en 1940, donde le explicaba el trasfondo del movimiento colónida.[1]
Importancia
Pese a su brevedad, esta revista tuvo una significado importante en el desarrollo de la literatura peruana. Insurgió contra el academicismo y contra las influencias de antiguas tendencias literarias, como el costumbrismo y el romanticismo. Se propuso una renovación estilística y estética acorde a la nueva época. Atrajo a sus páginas a los jóvenes escritores procedentes de las provincias. Pero no dejó de rendir homenaje a los representantes de las anteriores generaciones que consideraba dignos de su admiración, como Manuel González Prada y José Santos Chocano.[1]